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El Municipio de Guayaquil aclaró que las diversas competencias que asumieron en su momento no reciben ningún subsidio estatal ni tampoco se ha tenido que cargar de impuestos ni subir las tarifas a los ciudadanos.
Entrevista a Vladimiro Álvarez, Ministro de Gobierno de las presidencias de Osvaldo Hurtado y Jamil Mahuad.
En un ambiente cargado de crispación hay que hacer un esfuerzo especial para no inocularse un pesimismo fanático o un optimismo exagerado por la propaganda oficial. Aún siendo crítico de las políticas económicas preconizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), no se puede negar que sus pronunciamientos tienen peso específico en el ámbito internacional y son un referente de los organismos multilaterales de crédito y de la banca prestamista. Despojándonos, entonces, de la sobrecarga de contradicciones extremas cabe opinar sobre los temas del comunicado del 20 de agosto de 2014. En general ,lo que dice el FMI sobre la economía del Ecuador lo sabíamos, pero nos da la oportunidad para comentar algunos aspectos. Comienza por reconocer el avance del combate contra la pobreza y la mejora de los indicadores sociales debido a la economía política diseñada por el gobierno de Correa y su aplicación en los últimos siete años, frente a lo cual es menester detenerse a examinar si este gasto f
El Gobierno venezolano anunció hoy, 14 de agosto, que reducirá el 80 % que dijo alcanza el subsidio estatal a la energía eléctrica, y aseguró que el exceso se refleja en que el consumo fluctúa entre los 500 y 1 300 kilovatios/hora, lo que contrasta con los 350 que, por ejemplo, sostuvo, registran "ciudades alemanas".
Los aportes estatales o subsidios -como los llama el presidente Rafael Correa- que se asignan a los municipios ya no se entregarán más.
El presidente Rafael Correa anunció que no se entregarán más subsidios a los gobiernos seccionales. Los efectos de esa decisión aún no se cuantifican, porque la mayoría de municipios trabaja con presupuestos prorrogados del 2013, por el cambio de autoridades seccionales, en mayo pasado.
Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) confirma que los subsidios en el Ecuador alcanzarán en el 2014 el 6% del PIB.
La necesidad de la focalización y paulatina eliminación de los subsidios a los combustibles y la energía en América Latina vuelve a cobrar fuerza.
Para tomar la decisión de cambiar una cocina de gas por una eléctrica todavía falta echar algunos números y hacer un presupuesto familiar.
El mercado petrolero se está alineando nuevamente a favor de las arcas fiscales de Ecuador, aunque la política generalizada de subsidios termina por anular cualquier beneficio.
Se ha planteado la necesidad de disminuir y racionalizar los subsidios, particularmente de los combustibles, que en 2012 sumaron 3 800 millones de dólares, con tendencia creciente, pues cada año se incorporan 150 000 automotores. Los gobiernos han evitado asumir este tema por el riesgo de desatar una inflación inercial y el temor a las repercusiones sociales y políticas. Pero ahora que el presidente Correa tiene un capital político grande es el momento de iniciar un proceso de desmonte de estos subsidios, en forma gradual y paulatina, monitoreando para que la subida de los precios sea tenue pero sostenida y los costos sociales y políticos sean razonables. La idea de fijar máximos al consumo de combustibles subsidiados merece apoyo. De no hacerlo, cuando venga una crisis fiscal severa se impondrán esquemas desesperados, improvisados e incontrolables.
El Gobierno sacó dos conejos del sombrero esta semana: la reelección indefinida y la eliminación de los subsidios. Según el Alcalde de Guayaquil, el Gobierno pretende llevarse el puerto de Guayaquil, lo demás es neblina que permite ocultar el truco.
Los subsidios son necesarios para acelerar el proceso de solución de la pobreza. Deben estar cobijados por una política económica que sea previsible, estable, segura, promueva suficientes fuentes de trabajo y contenga incentivos dedicados a enfrentar las causas de la pobreza. Es decir acompañados de planes educativos, de salud pública, de alimentación en edades tempranas de vida, para formar miembros que contribuyan al engrandecimiento de la sociedad, encuentren empleo y reciban un trato o vida digna.
En esta época de propaganda oficial que bombardea a los ciudadanos con un tema al que luego se sobrepone otro, no hay que olvidarse de las distorsiones económicas. Aunque hoy exista gran liquidez para el gasto y el consumo y la mayoría esté feliz, eso no puede ser eterno. Más todavía cuando a pesar de las enormes disponibilidades y capacidad adquisitiva que se tiene no existe ahorro.
Los ingresos económicos que genera el petróleo, la minería o los beneficios de los 'commodities' han facilitado a gobiernos de distintos signos ideológicos mantener subsidios que tienen un objetivo social pero no solucionan lo de fondo: generar fuentes de empleo.
El Gobierno presupuestó este año USD 5 015 millones para subsidiar combustibles, seguridad social, electricidad, vivienda, agricultura y otros rubros como el Bono de Desarrollo Humano, que ha servido como estrategia de campaña de más de un posible candidato a las próximas elecciones presidenciales.
Carlos Jácome / Subsecretario aeronáutico
A pesar de que no se conoce cuándo empezará a regir el nuevo subsidio del 40% para el combustible que utilicen las aerolíneas, Fernando Guerrero, director general de Aviación Civil, dijo que este beneficio económico se normará a través de un decreto. El anuncio lo hizo el presidente de la República, Rafael Correa, durante sus dos últimas sabatinas. Ahí mencionó que se entregarán incentivos a las compañías nacionales o extranjeras que abran nuevos destinos internacionales. Esto forma parte de la estrategia para mejorar la conectividad en el país. El objetivo es que las compañías establezcan vuelos directos que conecten a Ecuador con otros países. Sin embargo, el anuncio aún no se concreta. Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas del Ecuador (Arlae), señaló que el gremio solo ha escuchado las declaraciones del Presidente sobre el tema. Sin embargo, destacó que sería una buena oportunidad para operar más rutas. Representantes de la aerolínea estatal Tam
El Estado destina cada vez más recursos para mantener en la economía precios irreales de combustibles.
El Gobierno pretende entregar un nuevo subsidio aéreo a las compañías que operen rutas desde Ecuador a otros países.