El plomo suele quedar liberado en gran medida por el reciclaje incorrecto de baterías de coches, causando afecciones a la salud. Foto: Wikicommons.
Dos ONG presentaron hoy 21 de octubre de 2015 en Zúrich datos alarmantes: en el mundo existen seis contaminantes que están afectando en forma directa a unos 95 millones de personas.
Los mayores estragos son causados por el plomo en países de ingresos bajos, asegura el Informe de Contaminantes 2015 hecho público por la fundación suiza Green Cross y la ONG Pure Earth, con sede en Nueva York.
Los resultados fueron obtenidos en base a estudios realizados en 49 países, entre los que figuran México, India, Rusia e Indonesia. El informe, en cambio, no incluye datos sobre países de la Unión Europea (UE).
David Hanrahan, de Pure Earth, subrayó que las enfermedades producidas por contaminantes son subestimadas en relación con las enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis o la malaria.
Se estima que en 2012, ocho millones de personas de países emergentes y en vías de desarrollo murieron por tener contacto con aire, agua o tierra contaminados. En ese mismo lapso, indicó el especialista a modo de comparación, murió aproximadamente un millón de personas por efecto de la malaria y de la tuberculosis.
Estos son los contaminantes que se apuntan en el informe:
Plomo
El plomo es el contaminante más perjudicial a nivel mundial. Según el estudio, unos 26 millones de personas de países de bajos ingresos se ven directamente expuestos a este metal.
“El plomo es un problema en prácticamente toda aglomeración urbana de países emergentes o en vías de desarrollo”, apuntó Stephan Robinson, de Green Cross. Robinson señaló que el metal suele quedar liberado en gran medida por el reciclaje incorrecto de baterías de coches.
Respirar aire contaminado con plomo o ingerir alimentos o líquidos que contengan este metal puede generar daños en el sistema nervioso. En grandes concentraciones, el plomo es letal.
Mercurio
El mercurio aparece en la mayoría de los casos en la minería del oro, señala el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Unep). Según esta fuente, al menos diez millones de personas viven a nivel mundial de pequeños emprendimientos dedicados a esta explotación.
El mercurio también es liberado muchas veces en centrales carboeléctricas, además de estar contenido en elementos como termómetros, rellenos dentales y lámparas de bajo consumo. Si una persona se ve muy expuesta a esta sustancia, puede registrar daños cerebrales, nefrológicos e inmunológicos.
El reporte indica que 19 millones de personas están directamente expuestas a este metal. El Convenio de Minamata de 2013 se fija como meta reducir a largo plazo la emisión de mercurio en la industria y prohibir a mediano plazo muchos productos que contienen mercurio.
Cromo Hexavalente:
Este elemento puede presentarse, entre otros, en el cuero curtido o en utensilios de acero inoxidable. En los países emergentes puede llegar a los desagües en particular a través de la industria del cuero. El cromo hexavalente puede producir diversos tipos de cáncer. Según el informe, 16 millones de personas se ven expuestas a este elemento.
Radioisótopos
Los radioisótopos pueden ser liberados en la desintegración de uranio, de productos radiológicos de la Medicina y en la producción de energía nuclear. Si una persona entra en contacto con este elemento por ejemplo por medio de la inhalación pueden producirse vómitos y fiebre o incluso la muerte. El riesgo de padecer cáncer también aumenta.
Pesticidas
Los pesticidas son aplicados desde hace décadas en el sector agropecuario para proteger los cultivos de posibles plagas, pero las lluvias pueden arrastrarlos a aguas superficiales o subterráneas. Pueden presentarse entonces síntomas agudos como náuseas y espasmos. También puede resultar dañado el sistema neurológico.
Cadmio
Las pequeñas dosis de esta sustancia pueden tener efectos devastadores, particularmente en las vías respiratorias. El cadmio se genera, entre otros, en la producción de fertilizantes. También existe como producto colateral de la minería del cobre. La Unión Euopea (UE) prohibió la presencia de cadmio en joyas y materiales sintéticos desde 2011.
Green Cross y Pure Earth detectaron más de 3 200 lugares en el mundo que están fuertemente contaminados por este tipo de sustancias. “Y suponemos que eso no es más que una fracción de la cifra verdadera”, alertó Richard Fuller, de Pure Earth.
Fuller observó que la cantidad sería incluso superior, tanto de sitios como de personas afectadas, si a ese grupo se sumaran los lugares que presentan grados de contaminación más leve.
Andreas Manhart, del Instituto de Ecología aleman, confirmó esta tendencia. “El problema suele quedar relegado en los debates medioambientales, que suelen centrarse en otros aspectos como el cambio climático“, lamentó.
Los perjuicios que traen las sustancias mencionadas por el reporte están relacionados con los hábitos de consumo. Tomando como ejemplo el plomo, debe observarse la falta de disposiciones para que los trabajadores que desmantelan baterías lleven la protección debida.
El plomo que vuelve a obtenerse en ese proceso de reciclaje suele ser vendido a empresas en Corea del Sur o Europa, que a su vez evalúan el precio y la calidad, pero no los estándares laborales o medioambientales de los proveedores.
Pure Earth trabaja para promover la solución de problemas medioambientales que puedan poner en riesgo la vida en países en desarrollo. Green Cross está por su parte abocada a paliar las consecuencias de catástrofes industriales y militares
. En el Reporte Pure Earth apunta en particular su trabajo con barnices de plomo utilizados en México. Además, indica que si bien los valores de plomo en la sangre en México han disminuido considerablemente, los estudios realizados al respecto en el país son preocupantes: según el informe, casi la mitad de los niños mexicanos presentan niveles de plomo en su sangre por encima del umbral en el que resultan afectados la inteligencia y el comportamiento.