El ‘Cura Rojo’, como así lo llamaron en el gobierno de León Febres Cordero, expiró a las 07:15, según lo confirmó Marcos Pérez, arzobispo de Cuenca. Foto: Archivo
Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, arzobispo Emérito de Cuenca, falleció a los 93 años en su habitación privada de La Armenia, en el valle de Los Chillos, tras un progresivo deterioro de su salud.
El ‘Cura Rojo’, como así lo llamaron en el gobierno de León Febres Cordero, murió a las 07:15 del martes 7 de febrero del 2017, según lo confirmó Marcos Pérez, arzobispo de Cuenca.
En sus primeras palabras, el Arzobispo encomendó el alma de monseñor Luna al Señor. Contó que “el momento del fallecimiento estaba junto a él”; también estuvo monseñor Fausto Trávez, arzobispo de Quito y Primado del Ecuador. Los dos prelados rezaron por su alma; “Luna ha muerto en la misma actitud en la cual vivió: en paz”.
El presidente Rafael Correa también se pronunció sobre la muerte de monseñor Luna en su cuenta de Twitter.
La muerte de Luna Tobar se produjo después de seis meses en los que su estado de salud fue un continuo motivo de ansiedad y tras varios días de grave deterioro.
El prelado de 93 años padecía de una insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, carcinoma de próstata, metástasis pulmonar y demencia senil. Su cuadro empeoró tras una neumonía que, el 17 de diciembre, lo atacó.
Él decía que su voluntad era que cuando muriera lo enterraran en la cripta de la Catedral de Cuenca. Luna Tobar pidió que en la lápida de su tumba se escribiera: Aquí está el que fue.
El jueves 2 de febrero, en reunión de obispos en la CEE se detalló que una primera misa se hará en La Armenia, lugar donde vivió sus últimos siete años de vida.
En el 2010 Luna Tobar recibió un homenaje en la Catedral de la Inmaculada de Cuenca. Foto: Archivo EL COMERCIO
Posteriormente se prevé una misa solemne, como una especie de primer funeral, en la iglesia Santa Teresita en donde, por varios años, fue el párroco del lugar.
René Coba, secretario General de la CEE, recordó que el famoso padre Luna fue el primer carmelita descalzo ecuatoriano, incluso llegó a ser uno de los grandes consejeros generales de la Orden, cuyo carisma es el de educar a la gente en la profundidad de la relación con Dios y su compromiso social con los más pobres.
El tercer acto de despedida a este ilustre religioso será en Cuenca. En su catedral se oficiará, junto a todos los obispos del país, la misa solemne de despedida, para luego enterrarlo en la cripta.
El sábado 28 de enero tuvo una recaída y dejó de alimentarse. La resistencia de monseñor Alberto Luna Tobar estuvo incólume hasta el 7 de febrero.
Imagen de 1992. Moseñor Luis Alberto Luna Tobar junto al pintor Oswaldo Guayasamín. Foto: Archivo EL COMERCIO
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana y la Arquidiócesis de Cuenca comunicaron que las honras fúnebres de Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, arzobispo Emérito de Cuenca, serán de la siguiente manera:
– Martes 7 de febrero por la tarde y noche: Parroquia del Sagrado Corazón en la Armenia, en el valle de Los Chillos.
– Miércoles 8: Parroquia Santa Teresita. Misa a las 11:00. Y a las 13:00, traslado a Cuenca.
– Jueves y viernes : Catedral Metropolitana de Cuenca.
– Viernes 10: misa a las 12:00. Presidirá el Señor Nuncio Apostólico y sepultura en la cripta de la Catedral de Cuenca.
Adicionalmente hicieron un pedido “a la feligresía en general” para que ofrezcan sus oraciones “por el eterno descanso de nuestro querido Monseñor Luis Alberto Luna Tobar”.
Una vida de justicia e igualdad
El monseñor Luis Alberto Luna durante una marcha en 1990. Foto: Archivo EL COMERCIO
Luna Tobar nació en Quito el 15 de diciembre de 1923. En 1946, se ordenó como sacerdote carmelita después de estudiar varios años en la España de postguerra civil (1936 – 1939).
Monseñor es reconocido a lo largo del país por sus ideales de justicia e igualdad. Durante el gobierno de León Febres Cordero (1984-1988), sus detractores lo tildaban de ‘Cura Rojo; un peyorativo utilizado en América Latina para calificar de comunistas a los sacerdotes que solidarizaban con distintas causas sociales.
En 2006, monseñor Luna Tobar concedió una entrevista a EL COMERCIO en la cual aseguró: “Me traicionaría a mí mismo si no denunciara las injusticias. No creo que he sido violento, sino muy fuerte en decir las cosas. Tampoco tengo miedo“.
Monseñor Luis Alberto Luna Tobar durante una entrevista a EL COMERCIO en el año 2006. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
En 1977, el sacerdote fue nombrado Arzobispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Quito. Ese mismo año, fue ordenado Obispo por el cardenal Pablo Muñoz Vega. En mayo de 1981, fue nombrado Arzobispo de Cuenca. El cargo lo ocupó hasta febrero del 2000, año en el cual se jubiló de su carrera pastoral.
En 2007, el sacerdote retirado presidió la Comisión Especial de Investigación de la Deuda Externa. Además, formó parte de la Comisión de la Verdad, que recopiló e investigó casos de violaciones a los derechos humanos ocurridos desde 1984.
Desde 2010, Luna Tobar pasó sus días en la casa Sagrado Corazón de Jesús del barrio La Armenia, ubicado en el valle de Los chillos. En la casa de retiro para sacerdotes católicos fundada en 1981, fallecieron figuras como Leonidas Proaño (arzobispo de Riobamba), Romero Gross (arzobispo de Puyo) y Luis Pérez (arzobispo de Ibarra).