Los rectores dijeron que el modelo se intentó imponer por la fuerza y que no reconoce la realidad de las universidades del país. Foto: Cortesía Ceaaces
Los representantes de las universidades públicas y privadas del país y de los organismos de regulación de educación se reunieron este 24 de julio del 2015, en la sede de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), en Guayaquil.
Ahí se realizó la primera Asamblea del Sistema de Educación Superior. Es un espacio de consulta, reflexión y de propuesta para mejorar ese sistema. El espacio fue aprovechado por varias universidades para entregar una carta a Francisco Cadena, presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
En el documento se señala que están en desacuerdo con los cambios hechos al modelo para lograr la recategorización. “Dicha propuesta de modelo altera drásticamente la evaluación de este proceso de recategorización en más de un 50% de los indicadores y sus evidencias”.
Para ellos, el cambio de parámetros representa un problema porque durante los últimos dos años se han preocupado de cumplir con indicadores que fueron modificados sobre la marcha.
El Ceaaces recibió la carta, que fue firmada por siete instituciones de educación superior. Holger Capa, consejero del Ceaaces, aclaró desde Quito que todas las universidades pueden mantener su categoría hasta el 2017, cuando fenecerá la acreditación. Y que solo las que quieran aplicar al proceso actual pueden hacerlo de forma voluntaria.
El 17 de julio pasado, durante un acto donde se daba a conocer los detalles del nuevo modelo a los rectores y vicerrectores de las universidades, la mitad de los invitados por el Ceaaces dejaron el auditorio de Flacso, en Quito. Fue su manera de rechazar la propuesta del Ceaaces.
Los rectores dijeron que el modelo se intentó imponer por la fuerza y que no reconoce la realidad de las universidades del país. Este 24 de julio del 2015, en cambio, Capa señaló que aún se está en etapa de socialización y que no será una camisa de fuerza.