Una guía para disfrutar de la montaña

Las pruebas de ‘outdoors’ requieren de, al menos, dos meses de preparación para correr 10 km. También zapatos especiales.

El verano llegó y con él, llegaron también las carreras de montaña, una modalidad del atletismo que va tomando fuerza en todo el país.
Iniciarse en esta disciplina, que invita a compartir y a disfrutar de paisajes únicos de nuestro país, es fácil, según Gonzalo Espinoza, atleta élite e integrante de Terra Aventura.
“Es una cuestión de decisión y de tener ganas de disfrutar de la montaña”. Después, dice, se requiere indumentaria especial y como todas las disciplinas, de entrenamiento.
Dentro de la indumentaria figuran los zapatos. El calzado debe tener una suela con buen labrado, pues los competidores, en estas pruebas, transitan por terrenos enlodados, de piedra, de césped… “Esos zapatos te permiten tener mayor adherencia a la superficie”, recordó.
La suela, precisamente, es la mayor diferencia que existe entre los zapatos que se usan para correr en montaña y los que se requieren para acelerar en las pruebas de asfalto.
El calzado para montaña viene con diseños y placas estructurales integradas en las suelas y parte superior que protegen a los pies de piedras y espinas, brindando soporte al tobillo.
Con relación a los entrenamientos, Espinoza sugiere familiarizarse poco a poco con esta disciplina. El parque Metropolitano es un escenario recomendado para esa actividad. Allí, incluso se cumplen pruebas de 10 kilómetros. La Energizer es una de ellas.
Ese escenario posee un terreno variado, que permite al competidor ensayar en cuestas, descensos y terrenos planos.
En estos últimos, precisamente, se recomienda empezar con los entrenamientos. “Se puede trabajar con planos y de a poco, meter algo de cuestas”.
Espinoza y Pablo Molina, también integrante de Terra Aventura, sugieren iniciarse en las pruebas ‘outdoors’ con la guía de un entrenador. “Al menos, hasta que aprendas la técnica. Te puedes sobrecargar, hay que cuidar la pisada”.
Ya con la indumentaria adecuada y la guía de un entrenador, los dos especialistas consideran que con dos meses de entrenamiento, una persona ya puede correr una prueba de 10 kilómetros.
Para pruebas de largo alientos se necesita una preparación más extensa. Con eso evitará lesiones y fatiga muscular.
Las competencias de montaña, por lo regular, requieren un gran desgaste muscular en los descensos. Por esa razón, los dos corredores también recomiendan sumar horas de preparación dentro de un gimnasio. “También es importante el estiramiento antes de las pruebas”, señaló Espinoza.