La capacitación se realizó con el apoyo de la Universidad Andina. Para algunos participantes de la iniciativa fue la primera vez en aulas universitarias. Foto: Ana Guerrero / EL COMERCIO
Los adultos mayores que volvieron a las aulas se graduaron en la Universidad Andina Simón Bolívar. La primera promoción de adultos mayores emprendedores, conformada por 29 integrantes, recibieron su diploma y, de paso, montaron una feria para mostrar sus trabajos.
La capacitación se realizó con el apoyo de la Universidad Andina. Para algunos participantes de la iniciativa fue la primera vez en aulas universitarias. Los adultos mayores tuvieron clases matutinas en las que se capacitaron en finanzas y comercialización para emprendedores, marco legal e institucional, entendiendo al emprendimiento, entre otros temas. Los lunes y martes estaban sin falta en las clases, contaron.
Los instructores también fueron de relevancia. Entre ellos estuvieron José Villacís, José Antonio González, Santiago Gutiérrez, entre otros. El Municipio firmó el convenio con la institución educativa el 29 de mayo.
Los graduados son parte del sistema Integral de Atención al Adulto Mayor de la Unidad Patronato Municipal San José, en el que han participado más de 24 000 personas y en Quito hay más de 406 puntos de atención.
Está mañana, como parte del evento, en la feria denominada ‘Trabajo digno‘, se exhibieron todo tipo de artículos: bisutería, postres, trabajos en madera, entre otros. Luis Chasiluisa, de 67 años, fue uno de los graduados. Contó que tuvieron un mes de clases, dos días, de 09:00 a 12:00. Él es carpintero y en la capacitación se especializó en artesanías de madera. “A la vejez voy a de tener un título”. A la graduación llegó la familia.
El hombre pertenece a una agrupación de artesanos en el Comité del Pueblo y se organizaron para formar una agrupación de adultos mayores. En el grupo de los nuevos titulados también estuvo Ruth Banchón, quien tiene 69 años y ya hace 25 tomó algunos talleres de manualidades. Pero esta vez se especializó y nada menos que en la Universidad Andina. Junto a la mujer estaba su hija, Dina Fariño, la encargada de ponerle la capa. Ambas estaban emocionadas por el logro.