Leonidas Iza dijo que seguirán en Quito y llamó a las negociaciones. La decisión de Guillermo Lasso de parar las conversaciones da paso a más protestas.
Los ciudadanos piden el cese del paro, que hoy suma 17 días. El precio de las verduras y lácteos sigue incrementándose.
Las movilizaciones sociales provocan cierre de vías y desabastecimiento de insumos. El sector tiene un perjuicio diario de USD 1,4 millones.
Los manifestantes de Molleturo y Tarqui aprovechan su ubicación geográfica para desabastecer a la ciudad. Ellos mantienen procesos de resistencia.
La Policía indaga audios de transportistas que amenazan con ataques violentos a la población; mientras los gremios revelan división en sus bases.
La convulsión vivida es más que el ejercicio del derecho a la protesta. Se ha repetido octubre de 2019, tal como amenazó el señor Iza.
Para suerte de Lasso, los conspiradores se apresuraron. La intervención del parlamento debía darse cuando la situación esté más caótica y crítica.
La frase de un dirigente indígena muesta la extorsión al ciudadano: ‘Si Quito quiere seguir muriendo de hambre, que se muera’.
Para un programa ambicioso de justicia social los gobiernos deben recaudar por lo menos hasta el año 2030 una cantidad importante de nuevos recursos.
¿Fugas sin destinos escogidos? Cortar las amarras lógicas, anhelar una experiencia suprema: una de las claves del arte de Carrasco.
Una moratoria de las instituciones privadas a los campesinos pondría en riesgo a las cooperativas, que pertenecen a los campesinos.
El odio se multiplica en el prejuicio de un país solapadamente regionalista y racista. Curiosamente no despreciamos la corrupción, ni la violencia…
La Conaie aceptó dialogar ayer con las Funciones del Estado; mientras, la Asamblea gana tiempo para tratar la destitución presidencial.
Ejecutivo y Conaie dialogaron. El movimiento indígena insistió en una reducción de 40 centavos en los combustibles. En la Asamblea, la destitución de Lasso sigue sin votos.
Gente caminando, caravanas y vías cerradas; esa fue la tónica en la ciudad capital durante el decimoquinto día del paro nacional.
Las personas pernoctaron en los exteriores de las distribuidoras de gas, falta oxígeno en los hospitales, los mercados estuvieron cerrados.
En 14 días de movilización, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de USD 120 millones por las afectaciones al sector petrolero.
Ecuador cerró 2021 con coberturas por debajo del 78% en el cuadro de inmunización para niños; el valor óptimo es 95%.
El área productiva decreció progresivamente porque los agricultores dicen que ya no es rentable sembrar. Este año entró menos producto de Perú.
