Los audios se compartieron masivamente a través de WhatsApp. Eran mensajes de personas que se identificaban como taxistas y miembros de gremios de distintas compañías. Se pedía a todos los socios de cooperativas que se unan al paro nacional liderado por la Conaie.
“Desde mañana vamos a colaborar con nuestros compañeros indígenas bloqueando toda la ciudad desde las 05:30. A las 06:00 debe estar inmovilizado todo Quito”, se escucha en uno de los mensajes cuyo relator se identificó como el señor Izquierdo.
Este hombre, cuya identidad está siendo investigada por la Policía, amenazaba con ponchar las llantas de taxis, buses y vehículos privados que no quieran unirse a la protesta. Incluso, aseveró que ya estaba “en contacto con los ponchadores” de neumáticos y que si era necesario también iba a destrozar los parabrisas de vehículos.
En otro audio, un transportista también pide agredir a más carros. “Pinchemos las llantas de los que son y no son, los gremios amarillos del taxismo estamos parados muriendo de hambre, mientras que (las plataformas digitales) están haciendo dinero”.
Las amenazas se compartieron por cientos de grupos de WhatsApp de barrios, gimnasios, trabajos, escuelas y padres de familia.
El miedo de la gente hizo que estos audios sean reportados al ECU 911 y a la Policía. Esas alertas se registraron el domingo pasado.
Pero no han sido las únicas en los últimos días. De hecho, este tipo de amenazas se han repetido desde el pasado 15 de junio.
Pronunciamiento oficial
La propia Unión de Cooperativas de Taxis de Pichincha se pronunció sobre estas convocatorias y señaló que este tipo de llamados no los representa como gremio.
Develaron que existe entre sus miembros una división en torno a las manifestaciones. Esta separación tendría tres componentes principales: El primero sería, precisamente, las agresiones violentas que se han registrado durante los 16 días de movilizaciones.
Según reportes de dirigentes del taxismo de Quito, la semana pasada al menos 12 unidades fueron agredidas en distintos puntos de la ciudad como la avenida Morán Valverde y los barrios Quitumbe, Nueva Aurora y Villa Flora, en el sur de la capital.
En el norte, en cambio, se registraron ataques a neumáticos, parabrisas y retrovisores en el sector de El Condado y la avenida Simón Bolívar.
De allí que este lunes, día que estaban planificados los ataques violentos, la Policía montó un operativo para controlar a los transportistas.
Decenas de vehículos amarillos se observaron detrás de la plataforma gubernamental del sur y en la avenida Mariscal Sucre, en el norte.
Los taxistas dijeron que también protestan por el alto costo de la gasolina y el nulo control del Estado a las plataformas digitales que realizan carreras en la ciudad.
Este Diario intentó comunicarse con los directivos de estas empresas, pero informaron que sus sedes están en Colombia.
Punto coincidente
El presidente de la Federación de Transportes de Pichincha, Carlos Brunis, asegura que no hay una división del gremio, pero sí confirma que unos socios han convocado a movilizaciones, mientras otros no han apoyado estas iniciativas.
En todo caso, el dirigente dijo que todos están de acuerdo con la reducción de la gasolina a USD 2,10 y el diésel a USD 1,50 por galón. Estos serían los otros dos puntos que dividen al gremio.
Fernando Cadena es el presidente de la Unión de Taxistas de Pichincha. Él ha señalado que el 20 de junio realizaron una asamblea y resolvieron, por mayoría de votos, “no realizar movilizaciones”.
De allí que señaló como responsable de las protestas a Byron Chicaiza, presidente de la cooperativa de taxis Iñaquito. Según un comunicado de Cadena, este dirigente ha agredido a sus propios compañeros y ha incitado a más transportistas en contra de la dirigencia.
EL COMERCIO habló con Byron Chicaiza y rechazó todas las aseveraciones hechas en su contra. Dijo que cerca de 700 unidades sí quieren manifestarse.
LOS PEDIDOS
Los transportistas piden que el precio del galón de la gasolina se fije en USD 2,10. Así lo señalaron en una solicitud escrita que enviaron al presidente Guillermo Lasso.
Otro requerimiento fue que se regule el trabajo de las plataformas digitales. Un grupo de taxistas pide que se eliminen estas alternativas y otro grupo dice que deben utilizar vehículos legales.
Otra propuesta del gremio es que el Municipio de Quito y las autoridades de tránsito ya entreguen los distintivos de los vehículos que han pasado los procesos de legalización.
Piden que la Agencia Metropolitana de Tránsito inicie los operativos de control a todos los carros que circulan en la ciudad y prestan servicios de taxi informal. Especialmente en zonas urbanas.
Piden el mejoramiento de vías de la ciudad pues por las malas condiciones los vehículos se dañan.
400 operadoras del taxismo existirían en Pichincha. Al menos 100 no estarían asociadas a gremios autorizados. En la provincia, la mayor organización es la Unión de Taxis.