Uno de los segmentos de la sociedad que más ha sufrido por el paro nacional y sus consecuencias es el de los adultos mayores. Por las manifestaciones y la presencia de delincuentes no pueden salir, no consiguen los alimentos necesarios para su dieta y la crisis política afecta su estabilidad emocional.
En lo emocional es vital hablar con ellos, hacerlos sentir seguros, amparados y que tienen el apoyo de su familia y sus amigos.
Hay que escuchar sus temores sin criticar, conseguir que se desahoguen. Tratar de contestar, con paciencia y respuestas concretas y reales todas sus interrogantes. Si tiene comentarios políticos, seamos tolerantes, no tratemos de refutar sus postulados ni convencerlos si tienen una visión diferente a la nuestra.
Acompañar en la lectura de un libro o engancharlos en una serie de televisión o una película sería ideal. Ellos necesitan distraerse y no han podido salir a encontrarse con sus amistades, al centro comercial o a la tienda de la esquina, pequeños paseos que les permiten sentirse útiles y estar en movimiento.
Salud y nutrición
La falta de legumbres, hortalizas y verduras es algo que golpea con fuerza a los adultos mayores, que tienen, en su mayoría, problemas de digestión o enfermedades como diabetes, que requieren de una dieta especial.
En el caso de las verduras, se pueden reemplazar, hasta cierto punto, con frutas, sostiene la nutricionista Tábata Pérez. “Aportan con fibra”, sostiene. El consumo de fibra ayuda al proceso digestivo.
Una opción es incluir a la dieta diaria avena en hojuelas. Se puede hacer en coladas o mezclar con fruta picada, yogurt o leche.
En muchos hogares se ha optado por abastecerse de comidas congeladas o procesadas para suplir la falta de productos frescos. Esto puede ser peligroso para los adultos mayores
“Harina, embutidos, alimentos procesados, azúcar, frituras; todo esto debilita el sistema inmune”, señala Johan Sánchez, entrenador personal. Pone en la misma lista a las pulpas de fruta congelada, que muchas personas adquieren para cubrir la falta de frutas. “Tienen mucha azúcar”, explica.
Para suplir la caminata diaria, se pueden hacer ejercicios con bandas elásticas, resortes para estirar los brazos. “Pisar un elástico y tirar de ambos lados con las manos”, sugiere Sánches. También recomienda el uso de pesos moderados, botellas con agua, para ejercitar los brazos y la espalda.
“Esto evita los dolores de espalda, producto de estar inmóviles”, comenta el entrenador personal. También se pueden hacer estiramientos de piernas e incluso sentadillas, con una silla como respaldo.
Toda actividad física debe ser moderada, respetando el ritmo del adulto mayor y siempre en compañía de alguien para evitar accidentes.
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