Los conflictos por la minería, las desigualdades sociales en la zona rural y la falta de empleo que incentiva la migración son, entre otros, los factores que han generado las intensas protestas en Azuay.
Molleturo y Tarqui son las parroquias más conflictivas. En las zonas altas de sus territorios están los proyectos mineros a gran escala, Loma Larga y Río Blanco, considerados estratégicos para el Gobierno. Por eso, sus habitantes llevan más de 10 años en pugnas por la actividad minera.
Por estas jurisdicciones atraviesa la red vial que comunica a Cuenca con Guayas, El Oro y Loja, lo que hace estratégicos los bloqueos. Los manifestantes no abren corredores humanitarios para que crucen los camiones con alimentos y productos de primera necesidad. Eso provoca el desabastecimiento en la capital azuaya.
Ocurrió en el paro nacional de octubre del 2019 y se repite ahora con la falta de gas doméstico, medicinas, alimentos y oxígeno para los hospitales.
Un reclamo histórico
Para el sociólogo Patricio Carpio, la protesta en ambas parroquias es el resultado de la acumulación de las demandas, necesidades y aspiraciones de los sectores populares, que han ido postergando los gobiernos de turno.
“Si miramos los indicadores de pobreza, la mayor población está en el campo, en las comunidades indígenas y, por lo tanto, no es capricho de una sola persona o de un colectivo”, dijo Carpio.
Las familias de Molleturo viven de la agricultura y Tarqui de la ganadería. “Cómo no me voy a unir a la protesta si las empresas de lácteos nos pagan a USD 0,25 el litro de leche”, dijo molesta Carmen Torres, habitante de Tarqui.
“Todo el año producimos zanahorias, papas u hortalizas, pero con las cosechas –cuando no destruye el temporal- apenas sacamos la inversión”, se lamentó Marcos Tenesaca, agricultor de Molleturo. Dos de sus cinco hijos migraron a Estados Unidos, en los últimos tres años, porque no alcanzaron a ingresar a la universidad y no tenían trabajo. “En el campo vivimos así, olvidados y con el peso de las políticas de los gobiernos”.
El liderazgo local
El alcalde, Pedro Palacios, y la prefecta de Azuay, Cecilia Méndez, no han liderado espacios efectivos de diálogo, solo han emitido comunicados de preocupación por la situación de la provincia.
Méndez dijo que -en estos momentos de alta conflictividad social- es importante el diálogo que permita volver a tener la calma en el país. El lunes pasado, Palacios llegó hasta la parroquia Sayausí, pero no logró sensibilizar a los manifestantes para que abran el paso.
Más bien, ayer los taxistas se unieron al paro y sitiaron con sus unidades calles y avenidas estratégicas de la ciudad. Tampoco hubo servicio urbano. La gente caminó a sus trabajos, los negocios estuvieron cerrados y la mayoría de las instituciones no atendieron.
Palacios aseguró que inició los procesos administrativos, sancionatorios o penales a quienes cerraron las calles y avenidas y les recordó que la libre movilidad es un derecho de todos.
La historia de la protesta
2-13 de octubre 2019
Ese tiempo Cuenca estuvo completamente bloqueada por el paro nacional de la Conaie. El 6 de octubre Raúl Chilpe, manifestante de Molleturo, murió atropellado por un conductor que evadió un bloqueo.
13 de octubre 2021
Víctor Guayllas, defensor del agua y los páramos de Molleturo, fue asesinado en la masacre registrada en la Penitenciaría del Litoral. Estaba detenido desde el 7 de octubre del 2019 por terrorismo y sabotaje.
13 de junio 2022
Empezó el paro de la Conaie que exige 10 puntos. Desde entonces, Azuay y,en especial, Cuenca está bloqueada y ahora desabastecida de alimentos, gas y oxígeno para la atención hospitalaria.
25 de junio de 2022
La Policía Nacional detuvo a ocho personas en la parroquia cuencana de Tarqui. Fueron acusados de supuestamente de atacar a policías. Al siguiente día fueron liberados con medidas sustitutivas.
26 de junio de 2022
Hubo enfrentamientos en la parroquia cuencana de Molleturo y los manifestantes no permiten el paso de los camiones que llevan alimentos, gas, oxígeno y productos de primera necesidad para Cuenca.
27 de junio de 2022
Los sectores productivos de Azuay exigieron al Gobierno central que la provincia de Azuay sea declarada en emergencia por el desabastecimiento y porque las industrias y empresas están paralizadas.
Las afectaciones
Vías bloqueadas. La Cuenca-Molleturo-El Empalme está cerrada en 10 lugares. La Girón-Pasaje está en cinco, la Cuenca-Loja en seis, al igual que la Cuenca-Zhud-Cochancay. Hacia Morona Santiago, la Paute-Guarumales está bloqueada en dos zonas y la Sígsig-Matanga en una.
Sin recolección de basura. La Empresa Municipal de Aseo de Cuenca no realizó ayer el servicio de recolección de basura porque las calles estuvieron bloqueadas. En promedio, cada día se recolectan 505 toneladas.
Los negocios. En el Centro Histórico de Cuenca, los almacenes, farmacias y otros negocios no abrieron sus puertas por miedo a disturbios. Las entidades financieras estuvieron en alerta.
Zoológicos afectados. Amaru y Yurak Allpa soportan la escasez de alimentos para las especies que cuidan por el desabastecimiento de los mercados y no reciben ayuda.