Las movilizaciones sociales también han provocado pérdidas millonarias en el sector minero durante los 16 días de paralizaciones, señaló el ministro de Energía y Minas, Xavier Vera.
Solo en la pequeña minería se registran afectaciones cercanas a USD 13 millones hasta este sábado. Las pérdidas diarias son de más de USD 1 millón. Esto debido a los bloqueos de vías que impiden que los minerales lleguen a los puertos para ser exportados.
La minería a gran escala también ha sido afectada, los cierres viales y el desabastecimiento de insumos para el proceso de producción minera han obligado a detener las operaciones.
Esto ocurre, por ejemplo, en la mina Mirador, que está a cargo de la empresa Ecuacorriente. Este gran centro de extracción de minerales está ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe. Las pérdidas diarias son de al menos USD 5 millones, señaló la Cartera de Estado.
Además, no se ha permitido transportar el mineral concentrado a los puertos del sur del país, con lo cual se pone en riesgo las exportaciones de Mirador y Fruta del Norte, los dos minas a gran escala que hay en Ecuador.
Asimismo, dos proyectos mineros fueron atacados e incendiados durante las manifestaciones, provocando importantes daños a las infraestructuras.
Uno de ellos está en la parroquia de Buenos Aires, en Imbabura. Según el Ministro, desde que se iniciaron las manifestaciones, los trabajadores de la australiana Hanrine, concesionaria del lugar, han sufrido una serie de ataques y amedrentamientos.
Los manifestantes, que se oponen a la minería, utilizaron sacos con escombros para obstaculizar las vías desde el pasado 21 de junio y hasta este sábado permanece el acceso bloqueado.
También, la mañana del último martes, manifestantes quemaron un campamento de la empresa minera Lowell, subsidiaria en Ecuador de la empresa canadiense Solaris Resources. La comunidad de Warints, en la provincia Morona Santiago, denunció la invasión de personas y organizaciones ajenas al lugar, quienes serían los responsables del vandalismo.
En este sitio se pidió a las autoridades una investigación urgente para que cesaran los actos de violencia, ya que la comunidad de Warints permitió las operaciones de la minera en el lugar, en el proyecto Warintza, el cual desean que continúe sus trabajos de estudio.
Por su parte, el gerente de la Empresa Nacional Minera del Ecuador (Enami), Julián Agurto, señaló que las protestas sociales han ocasionado un retraso en la ejecución de 14 actividades programadas en la agenda territorial de esta empresa pública.
Por ejemplo, en lo que respecta al área de Gestión Ambiental, se dejaron de ejecutar tres visitas técnicas a los proyectos: Muyuyacu (Azuay), Río Magdalena (Imbabura) y Espejo (Carchi). En estos dos últimos se había contemplado dar un acompañamiento al personal del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica en sus respectivos procesos de inspección.
El rechazo a la minería está entre los pedidos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que lidera el paro nacional.
El movimiento exige que no se amplíe la frontera extractiva minera y se protejan los territorios y fuentes de agua.
Minería en Ecuador
Entre enero y abril de 2022, Ecuador exportó USD 984,5 millones en minerales, esto representa el 55% más de lo exportado en el mismo período del año anterior, cuando se llegó a USD 634 millones, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE).
Así mismo, en el primer cuatrimestre del año, el Estado ha recibido USD 146 millones en regalías, patentes y otros impuestos mineros, según el Servicio de Rentas Internas SRI.
En cuanto a empleo, en 2021 las minas a gran escala y de segunda generación emplearon a un total de 29 882 trabajadores, de los cuales 7 421 corresponden a empleos directos y 22 461 a indirectos, según el informe del BCE. La mayor cantidad de empleos mineros está en la provincia de Zamora Chinchipe, donde operan Mirador y Fruta del Norte.
En el país existe una superficie total concesionada a minas y proyectos de 104 728 hectáreas, distribuidas en siete provincias; la mayor parte está ubicada en Morona Santiago y corresponde al proyecto de primera generación San Carlos Panantza, que está en fase de exploración, con 38 548 hectáreas.