Los medios informan que el Consejo de la Producción aprobó una Resolución para que 163 partidas arancelarias, de un total de 2 953, sean excluidas del mecanismo de salvaguardia. Esta rectificación oficial es el reconocimiento de que algo salió mal, de que su adopción fue inoportuna, de que la anunciada protección a la industria nacional, solo fue un mero enunciado y que lo que se está consiguiendo es una disminución de la producción nacional.
Esta primera rectificación no soluciona los problemas derivados de su aplicación, puesto que 163 partidas apenas representan el 5,5% del ámbito total de ítems comprendidos en el anexo 1 de la Resolución 11. La medida incluyó materias primas comprendidas en 714 códigos arancelarios y bienes de capital comprendidos en 486 ítems arancelarios, que son bienes importados para producir otros bienes, que se han encarecido. En apenas tres meses de su aplicación, somos testigos del incremento de precios generalizado de bienes y servicios, del crecimiento del contrabando, especialmente el que se da en las fronteras, debido a la rentabilidad que genera en los informales, una alta protección arancelaria. No es arriesgado pensar incluso que la suma y resta de beneficios de su aplicación esté produciendo una recaudación impositiva menor.