La avenida Simón Bolívar registra más siniestros de tránsito que cualquier otra vía en Quito. Entre enero y abril de 2025 se reportaron 355 casos, según el portal Quito Data Vial. En ese mismo periodo murieron nueve personas.
La vía también lidera en fallecidos: 86 muertes entre 2023 y abril de 2025. La combinación de velocidad, infraestructura deficiente, uso inadecuado de los vehículos y la falta de decisiones institucionales convierte a esta avenida en una de las más peligrosas de la capital, según los expertos.
Más noticias
Sábados de madrugada concentran los siniestros más graves en la Simón Bolívar
El análisis de Quito Data Vial ubica los siniestros más graves entre las 02:00 y 06:00 de los sábados, con hasta 93 incidentes por hora. La velocidad, el consumo de alcohol y la falta de control predominan como causas.
En 2024 ocurrieron 632 siniestros por exceso de velocidad; en 2023 fueron 1 073. Esta causa también figura entre las principales en la Simón Bolívar, una vía con más de 50 kilómetros, sin semáforos y con curvas inseguras.
Motociclistas representan la mayoría de víctimas fatales
El 48% de los fallecidos eran motociclistas, la mayoría hombres de entre 20 y 39 años. Bloomberg confirma esta tendencia.
El experto Andrés Castillo identifica al autovolcamiento como el siniestro más común en este grupo. Señala que la velocidad, la inexperiencia y la falta de pericia explican esta recurrencia. También advierte que no existe sanción ni control suficiente por parte de las autoridades.
Alfredo León: ‘La Simón Bolívar es una vía que causa siniestros de tránsito’
El experto en movilidad, Alfredo León, afirma que la Simón Bolívar no solo lidera en siniestros, sino que los provoca por su diseño y estado. “Ya identificaron los doce puntos más peligrosos de la vía. No falta diagnóstico, falta decisión”, indicó.
Critica que la vía fue diseñada para alta velocidad, pero recorre zonas rurales, industriales y urbanas.
Menciona giros en U inseguros, curvas mal diseñadas, señalización deficiente, obstáculos en la calzada y falta de iluminación.
“Los accesos y salidas carecen de carriles de aceleración o desaceleración. Hay árboles, bloques y paraderos mal ubicados. Todo eso incrementa el riesgo”, detalló.
León sostiene que existen estudios y propuestas de ingeniería entregadas al Municipio. “No las revisan. Necesitamos planificación vial real y decisiones técnicas”, concluyó.
Washington Martínez: ‘La prevención empieza en casa, no con un operativo’
El director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), Washington Martínez, coincide en que el problema no recae solo en la vía. “La curva no mata sola. El peligro aparece cuando alguien entra rápido, sin frenos, con llantas lisas y sin conciencia”, señaló.
Martínez asegura que muchas personas modifican sus autos y elevan el riesgo. “Cambian las llantas, polarizan los vidrios, alteran el centro de gravedad del vehículo. Luego no pueden frenar a tiempo”, explicó.
Añadió que la corresponsabilidad ciudadana resulta indispensable. “No se trata solo de poner agentes. Hay que cambiar lo que hacemos antes de salir a la vía”, afirmó.
La AMT quiere colocar conos en curvas para forzar el frenado
Martínez anunció una intervención directa en 65 puntos críticos de la ciudad. En las curvas de la Simón Bolívar, la AMT prevé colocar conos sobre la tangente, para que el conductor reduzca la velocidad. “Entran directo como si fueran Fórmula 1. Con conos, tendrán que frenar”, explicó.
La medida se complementa con señalización adicional y vallas. También esperan incorporar cinemómetros donados por Bloomberg, una vez que el reglamento nacional autorice su uso.
Los radares salieron de operación por obsolescencia
Los radares de control de velocidad cumplieron su vida útil. La AMT suspendió su uso hasta que el reglamento nacional de tránsito establezca nuevas condiciones técnicas. “No quiero arriesgarme a instalar algo que luego no cumpla con la norma”, indicó Martínez.
Por ahora, los operativos diurnos se realizan con agentes motorizados. En la noche, se cuenta con el respaldo de la Policía y Fuerzas Armadas. “No puedo enviar a un agente solo, sin protección, a esa vía en la madrugada”, puntualizó.
Subrayó que la AMT impulsa la campaña Yo decidí vivir. El mensaje busca provocar una reflexión antes de encender el vehículo.
“La prevención no empieza con una multa. Comienza cuando alguien dice: no voy a manejar ebrio. Pero reaccionamos solo cuando perdemos a alguien cercano”, dijo Martínez.