Los estudiantes de Quito regresan a clases de manera escalonada a partir del lunes 2 de septiembre de 2024. Esto significa que cientos de miles de jóvenes se movilizarán por la ciudad para llegar a sus instituciones escolares.
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El regreso a clases, según Fabricio Corrales, docente de la Escuela de Ingeniería Automotriz de la UIDE, plantea un reto a la movilidad de Quito, debido al aumento del tráfico.
Retos de la movilidad en Quito por el regreso a clases
Para Corrales, entre los retos que tiene el Municipio de Quito para el regreso a clases está el incremento del tráfico en las horas pico.
Esto se debe a que se sumarán más vehículos a las calles, luego de dos meses de las vacaciones escolares de la Sierra y Amazonía. En ese periodo se notó un notable descenso del tráfico vehicular.
La circulación de más vehículos genera congestiones, especialmente en las horas en que los estudiantes ingresan a clases y los trabajadores a sus oficinas.
Con el regreso a clases se calcula que circularán cerca de 500 000 vehículos, que comprende el parque automotor de la capital de Ecuador.
El experto en movilidad estima que el regreso a clases puede incrementar el tráfico en Quito entre un 15% y 25%.
Esto depende de la zona y la hora de salida de los jóvenes y por el aumento de vehículos particulares y de transporte escolar en las calles de Quito.
La movilidad también pasa a ser un tema de seguridad vial, porque el aumento del tráfico incrementa el riesgo de siniestros, especialmente en las zonas escolares.
Por este motivo, la Secretaría de Educación, junto a la de Movilidad y la AMT, instaló la señalética en las zonas escolares, papelerías y centros comerciales que más afluencia de estudiantes tiene.
¿El transporte público de Quito soportará el regreso a clases?
Otro de los retos que tiene el Municipio de Quito es el transporte público, pues su demanda en buses y el Metro aumenta significativamente. Esta situación puede llevar a problemas de capacidad y tiempos de espera más largos.
Frente a esto, el Municipio de Quito planteó los expresos escolares en los sistemas de transporte de la Ecovía y Trolebús en las horas pico.
Estos servicios estarán disponibles solo para los estudiantes y sus tutores. Por otro lado, el Metro de Quito tiene la capacidad de transportar a 1 500 personas por tren y en las horas pico transita una unidad cada cinco minutos.
El Municipio de Quito estima que el 70% de los ciudadanos se moviliza en transporte público, mientras que el 30% restante utiliza autos particulares, así lo señala Andrés Carillo, experto en movilidad.
Por eso, Carillo propone que se deben habilitar carriles exclusivos para el transporte público y escolar. De esa manera, los estudiantes llegarían a sus instituciones con más seguridad y se distribuiría mejor el tránsito de la ciudad.
La gestión de movilidad también es un problema
Para Corrales, enfrentar estos retos requiere medidas estratégicas que aborden tanto la infraestructura como la gestión del transporte.
Invertir en la mejora y expansión de la infraestructura vial es una necesidad. Se incluye la ampliación de vías y la construcción de ciclovías y pasos peatonales, para soportar el creciente volumen de tráfico.
Otro factor que incidirá en la movilidad es el control del exceso de velocidad. En Quito se realizan controles de velocidad preventivos y sancionatorios en los lugares donde se registran más siniestros de tránsito.
Esta medida ha hecho que los conductores reduzcan la velocidad y ha ralentizado la circulación.
Adicionalmente, Quito soporta los trabajos de nuevas obras. Por ejemplo, este lunes se inician las rehabilitaciones de las calzadas de dos vías de la ciudad. Con estas, son 36 calles que están intervenidas.
Castillo afirma que definitivamente habrá congestión vehicular y que en horas pico va a existir un caos vehicula. Seguramente con apoyo de los agentes de tránsito se irá restableciendo el flujo en el transcurso del día.
Aunque el personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito gestionará el tráfico en las zonas escolares durante todo el mes de septiembre.
Impacto de los controles de velocidad en la movilidad durante el regreso a clases
Los controles de velocidad son esenciales para garantizar la seguridad vial, especialmente en zonas escolares.
No obstante, es crucial que estos controles se gestionen de manera que no generen cuellos de botella que empeoren la congestión.
Combinar estos controles con campañas de concienciación y sanciones proporcionales puede ayudar a disuadir el exceso de velocidad sin afectar negativamente la movilidad, según Corrales.
¿Le hace falta a Quito un plan de movilidad?
Corrales dice que la situación actual pone de manifiesto la necesidad de un plan integral de movilidad para Quito. Un plan que no solo integre todos los modos de transporte —público, privado y alternativo—, sino que también contemple el crecimiento urbano y las necesidades futuras de la ciudad.
Este plan debe ser flexible, adaptarse a los cambios en la demanda de transporte y asegurar que la movilidad urbana sea eficiente, segura y sostenible para todos los habitantes.
EL COMERCIO consultó a la Secretaría de Movilidad si tiene un plan de trabajo para el regreso a clases, pero no recibió una respuesta hasta el cierre de este artículo.
El sistema de Pico y Placa, que busca reducir la congestión limitando la circulación de vehículos según el número de placa, ha sido efectivo en cierta medida, según Corrales.
Sin embargo, con los nuevos desafíos que plantea el regreso a clases, podría ser necesario reevaluar su formato.
Ajustar los horarios o complementar la medida con otras iniciativas, como el fomento del uso del transporte público, incentivos para el teletrabajo o la implementación de horarios escalonados, podría ofrecer una mayor flexibilidad y efectividad.