En el regreso a clases en la Sierra-Amazonía, en Ecuador, una posible prohibición del uso de celulares y otros dispositivos es parte del panorama. Así lo anunció la ministra de Educación, Alegría Crespo.
Seguridad, concentración y sociabilización están entre los ejes de la evaluación. Eso sí, el debate sobre este tema no es nuevo, ya desde el 2014, en un acuerdo ministerial se abordó este dilema.
El año lectivo 2024-2025, oficialmente, empezará el 2 de septiembre, con el ingreso de estudiantes de inicial y bachillerato.
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El uso del celular en el regreso a clases
El uso de celulares en escuelas y colegios es un tema controversial. Se pueden emitir argumentos a favor y en contra, lo principal es saber para qué se utilizará esta y otras herramientas.
Mariana Rivera, directora de la Escuela de Educación de la UIDE, alude a que el uso de herramientas de apoyo para el desarrollo de aprendizajes es importante. No obstante, debe haber claridad en lo que se quiere lograr con el uso.
Ventajas de los celulares en las aulas
La Experta enfatiza, sobre todo, en una utilización guiada. Esto en el caso de que se permita la integración de los dispositivos en las jornadas académicas.
Acompañamiento del docente para que los celulares permitan a los estudiantes acceder rápidamente a información, materiales de estudio y recursos en línea, como tutoriales y aplicaciones educativas.
Se puede fomentar las habilidades digitales en miras a desarrollar la denominada ciudadanía digital responsable: uso de aplicaciones educativas y la familiaridad con herramientas de productividad.
Los celulares y en general la tecnología se utilizan como herramientas de comunicación y colaboración que facilitan la interacción entre estudiantes y profesores a través de plataformas educativas, grupos de estudio en redes sociales, y aplicaciones como Zoom, Google Classroom o Microsoft Teams, entre otras.
La organización en las tareas
La Experta agrega que los celulares y otras herramientas tecnológicas ayudan a organizar el tiempo a través de aplicaciones específicas: calendarios, recordatorios y listas de tareas.
Por otro lado, está el uso de programas y paquetes que incorporen realidad aumentada y gamificación, siendo los celulares una puerta de entrada a experiencias educativas más dinámicas, como juegos. Estas pueden hacer el aprendizaje más atractivo y motivador.
Sin embargo, puntualiza la Docente, la digitalización de las aulas no es el simple hecho de contar con herramientas para su uso, sino de objetivos claros.
Las desventajas de celulares en el retorno a clases
Así como los dispositivos facilitan el proceso y contribuye a nuevas experiencias en la educación, hay desventajas en la incorporación de esta.
La distracción y posible baja en el rendimiento académico, definitivamente, es uno de los contra de los celulares.
Notificaciones de redes sociales, juegos y otras aplicaciones no educativas pueden interrumpir la atención y afectar la concentración de los estudiantes.
A la par, los celulares son una puerta para problemas de ciberseguridad y privacidad. En la escuela se puede exponer a riesgos, como el acceso a contenido inapropiado, ciberacoso, y la posibilidad de compartir información personal de manera no segura.
Dependencia y otras problemáticas
La dependencia o adicción a la tecnología también son una realidad. El uso excesivo de celulares puede llevar a este panorama, afectando las habilidades sociales de los estudiantes y su capacidad para interactuar en persona.
También se debe tomar en cuenta que no todos los estudiantes tienen acceso a celulares de la misma calidad o con las mismas capacidades. Esto puede acentuar las desigualdades en el aula y afectar la equidad en el aprendizaje.
No queda fuera el impacto en la salud física y mental. Esto debido a que el uso prolongado de dispositivos móviles puede generar problemas de visión, postura inadecuada, aumento del estrés y ansiedad por la hiperconectividad.
El control del uso
La Catedrática añade a las desventajas la dificultad para controlar y regular el uso de la tecnología en general. El riesgo es que no se cumplan normas establecidas y claras sobre el uso de celulares en el aula.
Eso puede significar una nueva tarea y desafío para los docentes, especialmente, cuando se trata de equilibrar su uso educativo con la prevención de distracciones.
