Varios factores influyen en la venta de mariscos durante esta época. Uno de ellos es la veda del pez dorado, que inició el 1 de julio y continuará hasta el 7 de octubre.
La Subsecretaría de Pesca indicó que en esta época no se puede pescar dorado que mida menos de 80 centímetros. Un dorado puede llegar a medir hasta 1,40 metros. Este pez es muy cotizado por su sabor y consistencia.
Además, entre junio y agosto el agua del mar se enfría, por lo que la pesca en general disminuye y los precios de los mariscos se elevan.
En los 15 puestos de venta de mariscos del Mercado América de Quito, hay pocas cantidades de diferentes productos.
El pez carita es el más abundante y el más económico. La libra cuesta USD 1,50. Mientras que el picudo es el más caro, a USD 4, la libra.
Jaime Lapo lleva seis años en el negocio. Él asegura que antes y después del verano puede ganar hasta USD 2 000 semanales, mientras que en este mes llega a los 600 semanales “con las justas”. Lapo trae el pescado desde Esmeraldas y Santo Domingo.
“El atún está escaso”, dice Carmen Herrera, quien compra este pescado todos los meses. “Hoy compré una libra a USD 1,50 y normalmente cuesta un dólar”.
Mayra Moreno comenta que el pez albacora ha mantenido su precio y que la corvina es lo más caro en la temporada.
En lo que se refiere a camarones, Édgar Baquero, regateó su precio a 3 libras por USD 5. “Yo compro todas las semanas para hacer cebiche”.