Las promociones, los cómodos planes de financiamiento y las ofertas de nuevos modelos no son suficientes para decidir qué tipo de vehículo se puede adquirir en el mercado automotriz.
Es necesario que el usuario priorice sus necesidades y los ingresos que recibe cada mes, ya que no solo pagará la cuota del carro sino también su mantenimiento. Si bien el mercado ofrece tres categorías de vehículos como el sedán (automóvil), SUV (vehículos suburbanos 4×4 y 4×2) y camionetas (cabina sencilla y doble cabina) es necesario que los compradores conozcan las características del transporte y para qué son útiles.
Eso significa que deben visitar cualquiera de los 52 concesionarios que operan en el país para cotizar y conocer los modelos que ofrecen las marcas. Es que en cada segmento hay diferentes modelos que puede escoger el cliente dependiendo de sus necesidades. Ahí está la clave para tener una buena selección y reducir gastos. Más aun cuando las cotizaciones de un modelo a otro de la misma categoría pueden significar una diferencia de hasta USD 5 000. Y el mantenimiento cada 5 000 kilómetros también será diferente entre modelos. Puede ir desde USD 50 hasta 200 si es un sedán. El valor aumenta por categoría.
Por ejemplo, una persona soltera y que trabaje en la ciudad lo recomendable es un sedán sin maletero. Pero si practica deportes en la playa o en las montañas requerirá una SUV 4×4 porque circulará por la arena y zonas rocosas. Además, transportará sus equipos para practicar el deporte como bicicletas, motocicletas y motos acuáticas.
Pero si es una familia que desea adquirir un vehículo y que se moviliza más en la ciudad la opción es un sedán con maletera o una SUV 4×2. La diferencia es que el primero tiene una carrocería baja y en época lluviosa puede tener problemas de circulación.
Rodolfo Castro, gerente de Anglo Automotriz, dijo que la elección de compra debe estar acompañada siempre de las necesidades que tenga el usuario.
“Si se compra un carro 4×4 y no va a la playa o no sube montañas será un gasto innecesario porque son caros, consumen más gasolina y el mantenimiento es costoso. Ahí es necesario un 4×2 que es alto, también, espacioso pero no tiene doble tracción y es más barato”.
En Guayaquil, más del 90% de los carros usados 4×4, que se comercializan en el mercado, sus conductores nunca han usado la transmisión. “Eso es malgastar el dinero, ya que se compra algo y no lo utiliza”, comentó Castro.
En cambio, para los usuarios que acuden constantemente a sus lugares de trabajo y que se ubican fuera de la ciudad las preferencias son las camionetas 4×4 y 4×2. Ahí se incluyen a los bananeros, camaroneros, maiceros, floricultores, brocoleros, entre otros.
A la hora de seleccionar su vehículo también debe tomarse en cuenta la residencia del cliente. En la Sierra los vehículos 4×4 tienen gran acogida, ya que se requieren motores de alta potencia para circular en terrenos altos y llevar carga. En la Costa lo que más se utiliza es el 4×2 y los sedanes con maletero. Pero eso no significa que no puedan viajar a la Sierra. Es todo lo contrario, sin problema alguno pueden circular por cualquier ciudad de la serranía.
Esas recomendaciones también son útiles para los interesados en comprar un carro usado con la novedad de que deberá reponer cada tiempo las piezas que pierden su vida útil. Todo dependerá del tipo de mantenimiento que registró el automotor con el anterior dueño.
Según Fausto Córdova, gerente de Talleres Coransa, los conductores que se alistan a adquirir un vehículo también deben analizar la posventa que se refiere a los repuestos. “No solo es cuestión de pagar un carro sino de saber si hay repuestos para su modelo y qué garantías ofrecen al comprador. Además, realizar los chequeos en talleres garantizados”.
Una vez que se adquirió el automotor la segunda fase es más exigente. Todo concesionario recomienda realizar los chequeos hasta los 100 000 kilómetros en sus talleres para mantener la garantía de fábrica y ampliar la vida útil del motor. Además si una pieza o parte del carro se daña, la concesionaria cambia inmediatamente. Pero hay clientes que escogen sus talleres independientes y se ahorran hasta tres veces en cada visita. Pero ya no pueden reclamar por fallas o piezas dañadas.
Córdova comenta que en el corto plazo tiene sus ventajas económicas pero los problemas empezarán cuando supere los 100 000 kilómetros . La vida útil del motor se reducirá de 300 000 a menos de 200 000 kilómetros de recorrido. Lo que implica revisar y reparar el motor para seguir operando.
Los gastos por mantenimiento aumentarán cuando el automotor supera los100 000 km, ya que no solo se cambiará el aceite sino que se deberá reemplazar piezas y partes del vehículo.
Hasta el momento existen más de 1,4 millones de automotores que circulan en el país y para este año se espera que se comercialicen 145 000 unidades nuevas. En los almacenes los más vendidas son los sedanes y los SUV.