Los altos precios energéticos y de los alimentos impulsaron un fuerte incremento de los precios al consumidor en Estados Unidos, con un aumento de 0,5 por ciento en julio en comparación con el mes anterior, informó el Departamento de Trabajo. Se trata de la mayor subida en cuatro meses.
Expertos contaban sólo con un incremento del 0,2 por ciento. Los precios subieron en un 3,6 por ciento en la comparación interanual.
El índice subió un 0,2 por ciento en julio sin tener en cuenta los precios de alimentos y de la energía, más variables. En la base anual los precios subieron en un 1,8 por ciento.