Entrevista del día. Juan Pablo Cadena. Catedrático.
¿La crisis que se vive actualmente en los mercados es similar a la del 2008?
Se viene una nueva caída de la economía mundial, que podría ser muy importante. Las bolsas están cayendo y eso tiene mucho que ver con los problemas de EE..UU., con su excesiva deuda y déficit fiscal. Europa también está en problemas muy serios y las políticas que está adoptando, con la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI), son erróneas. Van a aplastar las economías de los países en problemas, ya que la austeridad no saca a una sociedad de la crisis. Y por eso hay ahora brotes de violencia en Grecia, Inglaterra, España…
¿Se puede hablar de una nueva recesión económica?
Yo creo que ya estamos en un nuevo período de recesión. La economía mundial va a caer, porque los mercados de EE.UU. y Europa van a reducir el consumo. En este escenario, el papel de los países emergentes será muy importante. En el 2008, China, India y Brasil hicieron que la economía no tuviera la caída que debió haber tenido. Estos países, pese a que también sufrirán el impacto, serán las locomotoras para superar la nueva crisis mundial.
¿La situación del alto endeudamiento y del déficit fiscal de EE.UU. es comparable con la de Ecuador?
En el Ecuador la situación es totalmente manejable, no es comparable, bajo ningún aspecto, con lo que ocurre actualmente en EE.UU. En ese país, para este año se prevé un déficit fiscal del 10,9% del PIB y una deuda del 102,7% del PIB. En Europa, el déficit es del 3% y hay un límite de endeudamiento del 60%.
En Ecuador, el déficit fiscal para el 2011 será de 6,35% del PIB. Es alto, pero es manejable.
Pero sigue creciendo cada año. Y así empezó EE.UU.
Sí, pero todavía sigue manejándose en términos relativamente bajos. Respecto de la deuda externa, la relación es del 14,1% del PIB. Alemania está endeudada en el 83% del PIB, Francia en el 81%, Inglaterra en el 80%, Italia en el 119%, Grecia en el 142% y Japón, que es el caso más paradigmático, en el 228% del PIB, es decir necesita dos años de producción nacional para poder pagar la deuda, eso es insostenible. Al compararlo con Ecuador, la cifra que se maneja en el país es sostenible. En el Código de Planificación se puso de techo de endeudamiento el 40% del PIB.
Pero hay deuda, como los pagos anticipados de crudo a China que no se están considerando como deuda.
Los montos no son muy altos. Sumada toda la deuda se llega al 22% del PIB. No se está en una situación peligrosa y se puede ver que mucha de la deuda pública se dirige a inversión, que en varios años servirán al país. En ese punto estoy de acuerdo con el Gobierno, porque no adquiere deuda para pagar deuda interna, lo que sería algo aberrante.
La preocupación es que el nivel de gasto también ha aumentado para apalancar el discurso mediático del Gobierno y aumentar y financiar la burocracia.
Eso es cierto, hay que tener un control del gasto. Pero, hasta cierto punto, la política de incrementar la burocracia es entendible, si se lo hace desde el punto de vista de incentivar el consumo. Porque lo que saca a los países de las crisis es el consumo y ahí es cuando debe intervenir el Estado para activarlo. En el momento actual de crisis esa política está correcta. Lo cuestionable es aplicarla cuando no se está en crisis. Entiendo que hay gente que necesita ayuda social, pero en las épocas de bonanza hay que guardar el dinero para las épocas de vacas flacas. Y eso no se ha hecho.
¿Y si se acaba el dinero?
Por eso hay que evitar el gasto excesivo. Además, algo que sí cuestiono del Gobierno es que en cuatro años no se ha visto una verdadera transformación de la matriz productiva.
El Gobierno dice que sí lo está haciendo…
Lo que se ve es mucho énfasis en aumentar la producción de petróleo y en explotar las minas. En ese sentido, seguiríamos con una producción primaria. Además, hay un problema de empleo. La subocupación es del 46%, es decir que mucha gente está tratando de sobrevivir, no de producir. Y eso es muy grave