Crisis en EE.UU. también golpeará al país

En Wall Street, Nueva York Dos operadores de bolsa revisan los movimientos del índice Dow Jones, en la jornada de ayer. Foto: AFP

Un hecho histórico se registró ayer en EE.UU.. cuando el monto total de su deuda superó al Producto Interno Bruto (PIB).
El denominado refinanciamiento trimestral, en que el Gobierno americano pide el dinero que necesita para pagar sus cuentas, estuvo en riesgo hasta que el Congreso finalmente aprobó, el pasado martes, un incremento en el tope de la deuda.
Ese acuerdo ratificado por los legisladores incrementó el actual techo legal de la deuda, permitiendo a los administradores de la deuda del Tesoro seguir con las subastas de bonos trimestrales.
Al final, el límite de la deuda va a subir en USD 2,1 billones en tres etapas, que están pendientes de la aprobación legislativa.
Como efecto, las bolsas de valores europeas cayeron, mientras la de Nueva York se recuperó.
Los efectos de la crisis en EE.UU se sentirán a escala global, inlcuido Ecuador (ver recuadros).
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Empleo
Las remesas pueden sufrir una contracción
En EE.UU., el mercado juega un papel importantísimo en las decisiones de inversión de las empresas.
Por esa razón, la posibilidad de que EE.UU. se hubiera visto imposibilitado de pagar a los acreedores de los Bonos del Tesoro hubiera sido algo catastrófico para la economía mundial.
El economista Juan Pablo Soria señala que cuando un país deja de pagar esos haberes, los inversionistas pierden confianza y eligen no colocar sus capitales o retirarlos. Con ello, la economía no se dinamiza, no se activa la construcción, la infraestructura pública y el desarrollo de nuevos negocios. Como consecuencia, se recortan plazas de trabajo o simplemente no se crean nuevas.
La economía, por tanto, entra en una especie de estancamiento. Los salarios también disminuyen, ya que los empresarios o el Estado no logran generar actividad, mientras que las personas están dispuestas a trabajar aún a costa de sacrificar sus salarios.
En el escenario actual, los bonos mantienen su fortaleza, pero el Estado tendrá que restringir su nivel de gasto, por lo que el impacto también podría ser, aunque en menor proporción, para los trabajadores en Estados Unidos.
En el caso ecuatoriano, la situación podría ser difícil en el corto plazo, si la incertidumbre persiste. Los migrantes podrían ver restringidos sus recursos y, en consecuencia, el nivel de remesas también sufriría un deterioro.
Moneda
Tasa de interés presionará a mayor inflación
Para mantener un control sobre el nivel de consumo de las personas, el Gobierno de EE.UU. analiza incrementar las tasas de interés.
El catedrático Patricio Sevilla explica que cuando la autoridad económica decide subir la tasa de interés, las personas pierden un poco el interés en comprar y, por ende, solicitan menos recursos en préstamos a la banca privada o pública. Con ello, la demanda de bienes de consumo se contrae.
Al haber menos compradores en el mercado, los precios tienden a incrementarse, para que las empresas puedan ganar lo mismo o, por lo menos, no pierdan. El efecto, entonces, es un nivel de inflación mayor, es decir, un encarecimiento en el precio de los bienes y servicios ofrecidos.
Por tanto, al tener precios de venta más altos en EE.UU. las importaciones de ropa, productos electrónicos, autos, por ejemplo, tenderían a aumentar, encareciendo también al Ecuador.
Por otro lado, con tasas de interés más altas, las posibilidades de encontrar financiamiento para inversiones se reducen, ya que es más costoso pagar por esos posibles créditos.
Asimismo, las operaciones de cooperación y de asistencia tenderían a reducirse, ya que EE.UU. tendrá como prioridad atender sus necesidades internas. Las organizaciones no gubernamentales sentirán un impacto, ya que ahora deberán buscar recursos con fuentes más costosas.
Comercio
El impacto es directo sobre la exportación
EE.UU. continúa siendo el principal comprador de los productos ecuatorianos y es por esa razón que el impacto más fuerte sería sobre las actividades de comercio exterior.
El analista Julio José Prado explica que cuando la economía estadounidense entra en crisis, casi inmediatamente se contrae la demanda, es decir, que ese país restringe las compras de bienes y servicios a otras naciones.
El origen de esa contracción es que ante la falta de confianza de los inversionistas en el futuro económico de EE.UU. aguardan la colocación de sus capitales. Eso es lo que sucedió en la crisis del 2008. Los importadores estadounidenses decidieron recortar las compras y por ende, las exportaciones nacionales disminuyeron.
En este escenario, los productos que no son considerados imprescindibles son los que primero se afectan , esto es las flores, el atún, el cacao, los camarones.
Y, como Ecuador no tiene un abanico de productos del cual echar mano para sustituir la posible caída de esas exportaciones, la balanza comercial se vería muy afectada. Es decir, la brecha entre lo que se compra y lo que se vende sería aún más grande.