China permite actualmente que su moneda aumente respecto al dólar más rápido que anteriormente, con el fin, según analistas, de limitar la inflación.
La cotización del yuan sigue estando estrechamente relacionada con la moneda estadounidense. La fluctuación máxima de la moneda china en torno a la cotización del dólar fijada diariamente por Pekín es de 0,5%.
Sin embargo, en estos últimos días, el banco central chino fijó esta cotización pivote a niveles récord, con un máximo de 6,3925 yuanes por dólar el martes. Como consecuencia de ello, el yuan subió 0,8% la semana pasada.
Desde junio de 2010, cuando China volvió a fijar una banda de fluctuación de 0,5% en torno a este valor de referencia, el yuan ha aumentado 6,8%, lo cual es considerable, si bien Estados Unidos sigue estimando que es insuficiente.
La reciente alza del yuan ha tenido lugar en un contexto de crisis, caracterizado por ataques de los mercados financieros contra países cuya deuda consideran demasiado elevada, en medio de críticas de Pekín a la política presupuestaria de Estados Unidos.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden llega este miércoles a China, el mayor tenedor de bonos de su país, tras estas críticas consecutivas a la baja de la calificación de la deuda pública estadounidense por la agencia Standard & Poor’s hace 10 días.
Poco antes del viaje de Biden a China, Lael Brainard, subsecretaria del Tesoro para asuntos internacionales, dijo que alentaría a Pekín a aumentar la cotización de su moneda y transformar su economía basada en las exportaciones en una basada en el consumo.