El pasado viernes llegó al Ecuador Roberto Meza. Es el perito forense argentino-brasileño que realizó el estudio del asesinato del general de aviación Jorge Gabela, quien fue gravemente herido el 19 de diciembre del 2010 en una confusa situación en su domicilio, supuestamente por delincuentes que, segun la historia oficial, entraron a robar, no se llevaron nada y terminaron disparándole. Diez días más tarde, falleció.
Meza hizo tres informes sobre el asesinato. El tercero, que tendría conclusiones precisas sobre los autores intelectuales del delito, se perdió. Es otra parte de la historia oficial en este caso. El tercer informe simplemente desapareció.
La llegada de Meza cumple el mandato de la Corte Constitucional, que ordenó a que se conforme una comisión y que reconstruya los elementos de este tercer informe. La Comisión ha sido prudente en su actuación y no ha querido empantanar el proceso. Ha sido perito Meza quien declaró en medios de comunicación que se temía que hubiera fuerzas externas a la comisión que retrasaban la reconstrucción del informe.
Además, Meza explicó que recibió muchas amenazas en redes, por lo que su llegada a Ecuador debía tener todos los elementos de seguridad para que se produjera. El hecho de que esté en el país dice mucho. Al parecer, se puede avanzar en el mandato de la Corte Constitucional para esclarecer los hechos de aquella noche de diciembre del 2010, hace ya 12 años y medio.
La figura de Jorge Gabela fue determinante para denunciar al país la compra de un lote de helicópteros de fabricación india, los famosos helicópteros Dhruv. Famosos, porque terminaron en fatales siniestros aéreos. Gabela se opuso, siempre explicaba que la Fuerza Aérea de Chile había realizado un estudio que detallaba múltiples problemas, por lo que los declaraba no aptos para ser comprados para su utilización en la milicia de ese país.
Aun así, Ecuador realizó la compra. La Contraloría ha objetado ese contrato, los helicópteros se accidentaron y el general Gabela está sepultado. Es hora de que se sepa la verdad. No solo de las poderosas razones creadas para aceptar esos armatostes para la Fuerza Aérea Ecuatoriana, sino para saber quién estuvo detrás de la muerte de Gabela y, además, saber quién hizo desaparecer el informe del perito Meza.
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