La real posibilidad del Ecuador de llegar a la cita mundialista está latente y con muchas posibilidades, sin embargo hay que tomar en cuenta la profunda crisis económica del balompié nacional, la muerte de ‘Chucho’ Benítez, y el momento futbolístico internacional de los clubes ecuatorianos casi eliminados, pronostican un debilitamiento psicológico de los seleccionados en vísperas de los cotejos contra Colombia y Bolivia,la soberbia y falso patriotismo en no haber nacionalizado a Hernán Barcos cuando se lo ha hecho con otros tantos otros futbolistas que no tuvieron trascendencia, hoy imaginemos lo que hubiese sido la inyección anímica para nuestros jugadores al incorporar a Barcos en la alicaída delantera luego de la desaparición de nuestro querido ‘Chucho’.
Solo nos queda augurarle al seleccionado suerte y respaldo para culminar con la ansiada clasificación, de lo contrario habrá que cortar cabezas en la FEF desde su presidente para empezar de nuevo rumbo a Rusia 2018.