Las cárceles, centros de rehabilitación
El Levantamiento de información de Personas Privadas de la Libertad es una investigación orientada a proporcionar a los diseñadores de política pública y demás actores especializados, datos relevantes sobre los principales resultados ejecutados en los Centros de Privación de Libertad a nivel nacional como parte de la estrategia de pacificación, humanización y dignificación del Sistema Nacional de Rehabilitación Social. Partiendo de esta premisa hay muchas preguntas, interrogantes que se hace la persona común, ¿son Centros de Rehabilitación? ¿Cuál es el objetivo de un encierro?
Se supone que se le debe dar una mejor condición de vida que la que ha venido teniendo la mayoría de los detenidos, ya sea por la falta de educación, de oportunidades, por el medio en el que le toco vivir, por maltratos de sus propios progenitores. Son largas las posibilidades que hace a una persona que tome un camino equivocado y que solo busca subsistir o cubrir su vicio. Hay sus excepciones de aquellos que su placer es matar por instinto. Esos deberían tener que ser separados de por vida.
En Ecuador estamos hablando que es lo mismo el que mata, roba, extorsiona, que el que comete una falta doméstica, el que no pago la pensión alimenticia, accidente y muerte de tránsito, o un robo pequeño. Y las condiciones de afinamiento permiten el abuso de ciertas agrupaciones que, para sobrevivir, dentro de las cárceles, obligan a someterse a un pago o cumplir un juramento de honor.
Adicional, la justicia tiene en sus propias leyes los argumentos necesarios para que quien entra a un centro de rehabilitación salga al menor tiempo, ya sea por habeas corpus o porque el informe no se presenta. O, simplemente porque la balanza se deja caer en donde está más pesada. Dicen que muchas veces se legisla con base en lo que hay. De ahí aquel dicho popular “que la cárcel es para los de poncho”. La injusta justicia es la que prevalece en el pensamiento de la mayoría.
Entonces, ¿de qué nos valen cárceles más amplias para albergar a más delincuentes? Está bien para evitar el hacinamiento. Pero el objetivo principal, sacar a la sociedad a personas renovadas y útiles que no vuelvan a seguir en el vicio o se haya rehabilitado. No, no hay una política de estado que permita que eso suceda. Peor que evite que las consecuencias de sus errores sean porque no hay control, oportunidades, porque no hay educación para todos, fallas de oportunidades, fallas del sistema. Es muy difícil abarcar una solución. Peor aún, si nos entramos en el mundo de la droga. Pero debemos todos los ecuatorianos aportar para que este mal sea cada vez menos recurrente. El Estado busca ocupar esa mano de obra desocupada en que produzcan en centros de producción exportable. Pueden contar con centros de elaboración de uniformes, para los diferentes organismos del estado mismo, de producción de infinidad de productos. Crear pequeños y grandes centros de trabajo donde puedan utilizar sus habilidades y reciban una rentabilidad, restando el costo de su mantenimiento, para que se motiven y cuando salgan tengan sus recursos y una profesión para defenderse en la vida. Eso por decir algo. La maquila tiene mano de obra barata. En fin, ser creativos en vez de reprimir, prepararlos, educarlos, cada día darles un poco de autoestima, lo que la sociedad y el Estado no pudo darles. Habrá muchos a los cuales no les interesaría, pero habrá otros que sí y sean calificados para que desarrollen sus habilidades La separación de los presos es algo de lógica y de administración verdadera. Necesitamos profesionales incorruptos que permita cumplir con estos anhelos de la gran mayoría de los ecuatorianos que estamos cansados de gobiernos que no han logrado cumplir, erradicar la corrupción que se maneja el sistema carcelario en el país.
Lionel Efraín Romero Reyes