Importaciones y exportaciones
Guillermo Álvarez
Los costos logísticos de las importaciones al Ecuador, de gasolina, diésel, televisores, motocicletas, vehículos automotores, aceite vegetal, herbicidas, entre los principales, desde China y Corea del Sur se incrementaron durante la pandemia; igual sucede con nuestras exportaciones de banano, piña, madera, caco, brócoli y otros hacia EE.UU., Europa, Rusia y Medio Oriente, países que poseen el poder del mercado y se mantienen reacios en reconocer algún incremento del precio de nuestra fruta, por el mismo motivo logístico de los fletes marítimos.
Esta relación comercial David-Goliat entre nuestros agricultores y los compradores-vendedores internacionales es extremadamente injusta. Pues, el confinamiento de los contenedores durante la pandemia fue un fenómeno sanitario mundial que debe ser absorbido por ambas partes, mas no especular y aprovechar la ocasión para engordar sus talegas. En resumen, no aceptan pagar un nuevo precio por nuestro producto, pero sí protegen el valor de sus maquinarias. Se espera que el nuevo Canciller intervenga en estas negociaciones y defienda nuestros intereses económicos. Su preparación y su juventud aceptarán el reto comercial en defensa de nuestros productores y de nuestros exportadores.
Nueva variante
Mateo Jaramillo
Debemos preocuparnos de la nueva variante de covid-19 Delta (B.1.617.2), los expertos consideran que será más contagiosa y provocará una enfermedad más grave. Esto implicaría un aumento en los pacientes que requieran de una unidad de cuidados intensivos, además de un aumento en las muertes por lo que es importante persuadir a las personas para que no bajen la guardia y mantengan la distancia social. Debemos cumplir las normas de higiene establecidas desde el inicio de la pandemia e incentivar la campaña de vacunación para las nuevas variantes.
Fitzpatric sabe demasiado
Carlos Mosquera B.
Cuidadosos como son los embajadores, los de EE.UU. saben que sus expresiones son las del señor Biden, el hombre más poderoso del mundo. Fitzpatric está tan seguro que sus acusaciones contra los delincuentes ecuatorianos son ciertas y comprobables, que no duda en inmiscuir sin mosquearse a militares, policías y jueces pícaros, suficientemente conocidos con nombres y apellidos por la justicia ecuatoriana, pero que siguen actuando y juzgando como si nada hubiera pasado. Esta especie de bofetón de los gringos coincide con la sentencia de la Comisión de Derechos Humanos favorable a Emilio Palacio, periodista perseguido y castigado por Correa y sus jueces testaferros que le alcahuetearon la metida de las manos en la justicia. EE.UU. conoce perfectamente identidades pero no da nombres manteniendo la expectativa. Los delincuentes con las barbas en remojo no sabrán qué hacer o en dónde esconderse y empezarán a emigrar a su segunda patria México, los que se queden esperando olvido de Fitzpatric están irremediablemente perdidos. ¡Qué vergüenza que vengan los gringos a encarcelar a nuestros ladrones! De allí a seguir contra el prófugo no existe mayor distancia.