Hagamos realidad un nuevo Estado
La designación de funcionarios públicos, por injerencia de los partidos políticos, ocasiona problemas en la gestión de los diferentes estamentos del Estado, porque la mayoría de los “favorecidos” no cuenta con la preparación y experiencia adecuadas, y desconoce el sentido de responsabilidad para el correcto desempeño de sus funciones. Para vergüenza del país, hemos visto a un “diplomático” ecuatoriano en USA que, transgrediendo los protocolos establecidos, muestra una desaliñada imagen que afecta a nuestro país.
Estos y otros desaciertos que devienen en un estancamiento del país, han ocasionado que un considerable sector de la juventud haya dejado de creer en el obsoleto y corrupto sistema que nos rige, lo que explica que se haya mantenido distante de la política, no obstante que, su espíritu por naturaleza combativo y emprendedor, subyace alerta a la espera de una propuesta renovada de gobernabilidad, con un sistema político moderno que deseche las viejas prácticas tercermundistas.
En el país sí tenemos ciudadanos honestos y experimentados en la gestión pública, libres de compromisos con la clase política corrupta, de donde podría surgir el líder con perfil de estadista para las elecciones del 2025, que propicie un nuevo modelo de gestión para el Estado ecuatoriano, que parta de la implementación de un sistema educativo que responda a las reales necesidades del estado -con proyección al resto del mundo- en el que prime el sentido de pertenencia, bajo principios de respeto al bien ajeno y a las leyes.
Leonardo Cueva Piedra