En relación a la publicación del 26 de abril de 2014, sobre la calidad de gasolinas que por disposición del Gobierno se disminuirá en dos octanos a la gasolina extra, vale la pena reflexionar sobre los datos del consumo en el 2013 con relación al 2012.
El consumo de la gasolina súper en el 2013 disminuye en 10,6 millones de galones con relación al 2012 y el de la gasolina extra se incrementa en 45,4 millones de galones.
Estas variaciones en los consumos, al margen del incremento del parque automotor, están relacionadas al mejoramiento en el octanaje de las gasolinas extra y súper, es decir que en el 2012 la gasolina extra aumentó en 7 octanos y la super en 2 octanos, quedando en 87 y 92 octanos, respectivamente. A partir del mejoramiento de calidad en la gasolina extra y por la diferencia de 5 puntos en el octanaje entre las dos gasolinas, incentivó el consumo de la gasolina extra. La disminución del octanaje a la gasolina extra incentivará el consumo de gasolina súper derivando en mayor importación de naftas de alto octano. El remedio peor que la enfermedad.