Amado Jesús: Tus hijos del mundo te escribimos ésta emotiva carta de Navidad, de la misma forma cuando éramos niños, y siempre nuestros padres al píe de tu pesebre colocaban nuestras cartas para que nos trajeras los regalos que más soñábamos. Hoy, Jesús, esos niños hemos crecido y madurado; somos padres y abuelos; ¡Cómo han pasado los años junto a ti! Siempre de tu mano; por eso ahora, con más fe y amor, ponemos a tus pies todas las cartas de tus hermanos que en ti creemos y esperamos. Sabemos que Tú eres el Mesías, el Salvador del mundo. En esta Nochebuena llegan a tus manos miles de millones de cartas, correos electrónicos, mensajes de texto y WhatsApp; mensajes de viva voz convertidos en devotas oraciones; notas de Facebook en los que te suplicamos nos des el mejor regalo que tus hermanos del mundo clamamos: “Libéranos de la mortal pandemia y sus nefastos efectos”. Tú que tanto nos amas y perdonas, ten piedad de tus hermanos infectados y enfermos; moribundos; y de quienes estamos confinados por miedo a la pandemia. Te ofrecemos Jesús, cambiar de actitud y ser más fieles a tu Palabra y mensaje de amor. Danos otra oportunidad de enmendar nuestras faltas, y ser mejores ante tus ojos. ¡Gracias Jesús por leer y atender nuestras cartas!