Heroico. Realmente heroico el comportamiento del papel en que se hizo el presupuesto para el año 2018. Porque lo ha soportado todo y lo ha hecho sin quejarse.
Pero eso es muy malo. Hubiera sido mejor que se queje y rechace los números que le estaban escribiendo encima.
En fin, pobrecito el papel que tuvo que soportar cosas como la estimación de ingresos tributarios para el año 2018. Porque los presupuestos deberían ser proyecciones realistas, quizás algo conservadores, del futuro. Por lo tanto, la proyección de ingresos tributarios debería ser una estimación lo más realista posible, quizás algo conservadora, de cuánta plata se va a recaudar en el año 2018 por concepto de impuestos.
Y la estimación de USD 15 340 millones por impuestos a recaudarse en el próximo año, no parece muy realista y, sobre todo, nada conservadora, porque no es compatible ni con la realidad actual ni con las perspectivas.
Porque los datos más actualizados nos dicen que en los primeros 10 meses del 2017, al presupuesto del Estado entraron USD 11 660 millones por impuestos. Y el Observatorio de Política Fiscal calcula que en los dos últimos meses ingresarán unos USD 2 060 millones adicionales, lo que permitirá que los “ingresos tributarios” del 2017 lleguen a unos USD 13 720 millones.
Pero (y los “peros” son importantísimos cuando se arma presupuestos), pero si en el 2017 la recaudación de impuestos será de únicamente USD 13 720 millones, la pregunta obvia es cómo podrían subir tanto las recaudaciones entre este año y el próximo y llegar a los USD 15 340 millones que están escritos en ese heroico papel.
Se dice que el papel aguanta todo y este demostró esa característica, porque dentro de los USD 13 720 que se espera recaudar este año, están USD 220 millones recaudados gracias a las salvaguardias (que ya no existen y que no existirán el próximo año) y USD 410 millones de recaudación adicional en los seis meses del año 2017 en que el IVA fue de 14%, o sea, un total de USD 630 millones que no habrán en el año 2018.
En otras palabras, sin IVA de 14% y sin salvaguardias, las recaudaciones tributarias en el 2017 hubieran sido de USD 13 090 millones, o sea, USD 2 250 millones menos de lo que se espera recaudar en el 2018. Y eso sin contar que tenemos una economía desacelerándose y que lo más probable es que el próximo año haya menos plata para pagar impuestos.
Duro lo que tuvo que soportar el papel, pero lo aguantó todo, porque también podrían estar sobreestimados los ingresos petroleros. Y si los ingresos están inflados, eso significa que habrá menos plata para pagar los abundantes gastos planeados para el próximo año. Habrá que gastar menos o endeudarse más. Todavía más.