Estamos por terminar el primer cuarto del siglo XXI y enfrentamos en el Ecuador un panorama difícil, complicado y para la gran mayoría desoladores. Muestra de ello cuantos miles de conciudadanos están dispuestos a tomarse el riesgo de una migración ilegal y ciertamente no a los paraísos socialistas.
¿Por qué debemos estar interesados y preocupados por el futuro? Muchos piensan que es algún país lejano que nada tiene que ver con el momento y la situación presente, ni con su objetivo de ganarse el sustento diario. Nada puede estar más alejado de la realidad si todos nosotros los habitantes del país y del planeta sabemos que vamos a vivir el resto de nuestra vida en aquel concepto lejano llamado futuro y que comienza nuevamente en cada instante del resto de nuestras vidas.
Siendo prácticos debemos concentrar nuestros esfuerzos en tomar las mejores decisiones para facilitar nuestra vida en el mundo del mañana. El futuro ha transcurrido rápidamente en los últimos años, porque simplemente- “todo sucede más rápido”. Nunca en la historia de la humanidad han ocurrido tantos cambios en una manera tan acelerada. Muy pocos son los que están preparados para entender cuáles eran los resultados que nos deparan dichos cambios, Pero seguramente la gran mayoría están conscientes de que estos vienen con velocidad vertiginosa a todas las instituciones y acciones humanas.
De este entorno cambiante se presenta la urgencia de repensar nuestros modelos de vida, así como los modelos de negocios para estar acorde con las megatendencias que están redefiniendo el panorama empresarial, social y político. Esto hace imperativo un liderazgo adecuado, capaz y entendido para transformar nuestro entorno local y nacional y la manera que operamos. Ha habido grandes transformaciones en la distribución del mapa geofísico, geopolítico y económico. La población mundial se ha duplicado y de igual manera el producto bruto mundial de bienes y servicios se ha desarrollado sustancialmente.
En el marco de la publicación de su nuevo libro titulado Nexus, el doctor Yubal Harari comenta sobre los riesgos que entraña la inteligencia artificial (IA) indicando que se ha creado una entidad más inteligente y poderosa que el ser humano y que se deben establecerse los mecanismos de control adecuado porque de otra manera las repercusiones podrán ser desbastadoras no solo para la humanidad sino también para el sistema ecológico, manifestando que no es porque la IA sea malvada, pero es extremadamente poderosa y no le importamos los humanos. Indicando que nos podría hacer lo que hemos hecho a tantos otros organismos y esto se torna en un escenario plausible.
No podemos avistar en la bola de cristal sobre qué comentarios tendrán los futuros historiadores mirando la época actual, pero tenemos que reconocer que la humanidad está haciendo decisiones colectivas multipolares que determinarán el futuro a largo plazo, como lo dijo Winston Churchill, “si es que hay uno”.
Desde la primera revolución industrial en el siglo XVIII hasta el presente habido un permanente acelere en el progreso y lo que antes eran cambios y transformación gradual se han vuelto cambios radicales que ya fueron comentados en el libro “Shock futuro” de Alvin Toffler en 1970. De allí para acá el avance tecnológico se ha intensificado sin precedentes, pero debemos tener conciencia que nunca se viene como un solo elemento, sino que cada acción actúa en círculos concéntricos que se expanden afectando a todos los restantes.
La necesidad de entender los ajustes tecnológicos y medioambientales son una realidad impostergable lo cual nos exige no solo realizar los ajustes adecuados en los sistemas de educación que deben ser transformados a un concepto de educación durante toda la vida desde el nacimiento donde es importantísimo la nutrición infantil. Como punto de partida la transformación de los procesos educativos en la escuela, el colegio y los estudios superiores incluyendo una transformación digital fundamental para mantener al país competitivo y a las personas con capacidades cognitivas adecuadas para las profesiones del mañana que se están transformando en todos los testamentos de la sociedad, pues la guía está revolucionando sectores financieros, de la salud, de la bío ingeniería pongamos en factura con procesos automatizados y el comercio, dónde hoy se pone por delante los requerimientos y la satisfacción del cliente. En general, a pesar de ese pronóstico perturbante, la IA está mejorando la calidad de vida mediante asistentes virtuales, vehículos de autónomos, diagnósticos médicos más precisos y tratamientos personalizados.
Cómo vemos frente a estas perspectivas es importante una buena elección de líderes para que con adecuada capacidad y desempeño saquen a este país del círculo vicioso y lo puedan ubicar en un círculo virtuoso para el progreso y bienestar de los ecuatorianos.