La luz de la lámpara en la entrada debe ser tenue para recibir a la familia y las visitas. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Desde la puerta de la entrada a la casa se nota el estilo y un concepto decorativo. Y en este punto también se necesita una adecuada iluminación para la movilización de la familia y los invitados. Colocar una lámpara de pared es una buena opción para ambos fines.
El interiorista José Antonio Rivas dice que las lámparas con el complemento decorativo ideal para cualquier estancia de la casa por su versatilidad. “En el caso de las lámparas de pared, su funcionalidad se acopla a la perfección a ambientes exteriores cubiertos como la entrada de la casa, además de patios, jardines o terrazas”.
Al hablar de versatilidad, el profesional se refiere a que gracias a la variedad de diseños de las lámparas, se pueden elegir opciones que se acoplen a cualquier estilo decorativo, según el concepto interior y exterior que se mantenga en la casa.
Su sugerencia para el caso de la entrada es que se opten por lámparas de pared con luz tenue y que el material y color de la misma sea similar al de la puerta de entrada, que generalmente es de madera pero en colores que van desde los oscuros, al estilo contemporáneo, hasta beige o blanco cuando la casa es moderna.
En este sentido, si se trata de una casa con estilo contemporáneo, Rivas recomienda colocar una lámpara de metal oscuro como el hierro y detalles color madera, acompañados de luz amarilla.
Si se trata de una entrada moderna, la opción ideal sería una lámpara de acrílico o acabado liso y llano, sin detalles y del color de la puerta, que en el caso de este estilo sería clara.
Un detalle que no puede pasar por alto –indica- es el tamaño de la lámpara. “No hay que excederse en el tamaño. Por más linda que parezca una lámpara, si es muy grande, no se verá proporcional en la entrada”. El tamaño de la luminaria se debe elegir en función del espacio de circulación que corresponde a la entrada, explica.