Es una lástima que a lo largo y ancho de nuestra linda capital todas las paredes estén rayadas con dibujos y gráficos que poco o nada aportan al ornato de la ciudad.
Nuestro Centro Histórico, en ese sentido, está totalmente descuidado, estas pinturas afean su imagen, cuando este lugar debería ser protegido como lo más preciado que tenemos.
Quizá las autoridades municipales debieran destinar espacios específicos para ello y tomar medidas drásticas contra quienes atenten de esta forma contra Quito.