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Los renacuajos de arlequín son investigados en Ecuador

Atelopus palmatus es conocida como rana arlequín palmeada y es endémica. Foto. cortesía Luis Coloma

Atelopus palmatus es conocida como rana arlequín palmeada y es endémica. Foto. cortesía Luis Coloma

Atelopus palmatus es conocida como rana arlequín palmeada y es endémica. Foto. cortesía Luis Coloma

El comportamiento y características de los renacuajos del género Atelopus todavía son desconocidos en la mayoría de los casos. Estos factores han sido reportados solo para seis de las 25 especies pertenecientes a este grupo que viven en Ecuador. En el neotrópico se conocen para solamente 26 de un total de 96.

Un reciente estudio, desarrollado por científicos ecuatorianos, amplía el conocimiento sobre los renacuajos de dos especies: Atelopus elegans y Atelopus palmatus. La investigación fue publicada en la revista internacional Neotropical Biodiversity y es la primera descripción detallada de ambos anfibios durante esta etapa de su vida.

Luis Coloma, director del Centro Jambatu para la Investigación y Conservación de Anfibios, explica que la importancia de este estudio se relaciona con el uso de nuevas tecnologías y con el grado de amenaza que tienen este tipo de ranas. El 90% de las especies del género Atelopus se encuentra en peligro de extinción y algunas ya han desaparecido.

Estas ranas están consideradas entre las más vulnerables en el Ecuador continental. Foto: cortesía Luis Coloma

La vulnerabilidad de estos animales y la falta de información sobre los renacuajos de Atelopus motivaron a Alejandro Marcillo, autor principal del estudio, a desarrollar esta investigación. Junto con Coloma, este biólogo inició el proceso de recopilar datos y estudiar a estos anfibios.

“Tener estos renacuajos es el resultado de expediciones exhaustivas y de ensayos de reproducción en laboratorio”, dice Marcillo. En el caso de Atelopus elegans, los especímenes fueron criados en el Centro Jambatu y se documentó todo su desarrollo, desde que eclosionó el huevo hasta su adultez. En el caso de Atelopus palmatus, los renacuajos descritos fueron recolectados en el campo después de que eclosionaron los huevos.

Coloma explica que esta investigación se diferencia de las anteriores, especialmente por la aplicación de nuevas técnicas como la microscopía electrónica. Estas imágenes les permitieron conocer en detalle las estructuras que pueden ayudar a diferenciar a los renacuajos de este género.

El nombre común de Atelopus elegans es rana arlequín elegante. Foto: Luis Coloma

Uno de los aspectos más interesantes, dice Coloma, es la estructura dental, la cual se evidenció que varía de acuerdo con la especie de renacuajo. En estos casos identificaron que estos animales cuentan con papilas submarginales en la boca. Estas son unas glándulas que les ayudan a aferrarse al sustrato.

Coloma explica que estos son renacuajos de aguas torrentosas. Para adaptarse, han desarrollado este tipo de estructuras y aparatos de succión que les permiten adherirse a las piedras para evitar que la corriente los arrastre.

Estas características también los convierten en especies vulnerables a cualquier cambio en su hábitat. Ahora, ambos investigadores se están enfocando en la descripción de otros renacuajos del género Atelopus.