El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Auto, una iniciativa que promueve la conciencia ecológica y el uso de medios de transporte más sostenibles.
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Según la página Día Mundial De, esta fecha se originó en 1973, durante la crisis del petróleo, cuando los países árabes de la OPEP suspendieron la venta de crudo a las naciones que apoyaron a Israel en la guerra de Yom Kipur. Ante la escasez de combustible, surgieron alternativas como el racionamiento de gasolina y la promoción de transporte más eficiente.
En 1994, ciudades como Reikiavik (Islandia) y La Rochelle (Francia) celebraron el primer Día sin Coche. Para el año 2000, la Comisión Europea oficializó el 22 de septiembre como el Día Mundial sin Auto, y se extendió las actividades a una semana completa, conocida como la Semana Europea de la Movilidad, con el fin de reducir el impacto ambiental del transporte motorizado.
¿Por qué evitar el uso del coche en trayectos cortos?
El tráfico rodado es una de las principales fuentes de contaminación en las ciudades. A decir de la web Endesa, el uso del automóvil, incluso en trayectos cortos, incrementa el caos vehicular, la huella de carbono y la contaminación acústica.
Los automóviles emiten gases nocivos como monóxido y dióxido de carbono, lo que afecta gravemente la calidad del aire. Según la Organización Mundial de la Salud, el 91% de la población mundial respira aire que supera los límites recomendados de contaminación, lo que acelera el envejecimiento pulmonar y aumenta las enfermedades respiratorias.
Además, el uso excesivo del auto impacta la economía familiar debido a los costos de gasolina, seguros, mantenimiento e impuestos. También afecta la calidad de vida de los peatones, especialmente niños y personas mayores, al reducir los espacios públicos y la movilidad. Los conductores también ven afectada su salud, ya que, al depender del coche, no cumplen con la recomendación de 6 000 pasos diarios, que equivalen a un paseo mínimo de 30 minutos.
Lecciones del Día Mundial sin Auto: movilidad y sostenibilidad
El Día Mundial sin Auto invita a reflexionar sobre los impactos de la movilidad convencional. Según Infobae, la llegada de la movilidad sustentable y los autos eléctricos ha revelado datos sorprendentes. Aunque algunos vehículos ya incluyen piezas recicladas, la mayoría de sus componentes, como acero, plásticos y vidrios, provienen de procesos industriales que generan contaminación. Sin embargo, el uso de energías renovables en fábricas ha permitido reducir este impacto ambiental.
Siguiendo con la fuente, el transporte de una persona en un automóvil que pesa más de 1 500 kg resulta desproporcionado frente a su peso promedio de 80 kg, lo que genera una gran huella de carbono. El uso de bicicletas o transporte público no solo reduce emisiones, sino que también mejora la salud y economía. Para que la movilidad sea verdaderamente sostenible, se necesita compromiso, como respetar normas de tránsito y cuidar la infraestructura del transporte público.
Opinión de un especialista
Para Andrés Castillo, decano de la facultad de Ciencias Técnicas de la UIDE, el Día sin Auto busca concientizar sobre la protección del medio ambiente y fomentar el uso de transportes sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o usar scooters, para reducir la huella de carbono. Este día promueve un entorno libre de tráfico y contaminación, destacando la importancia de la responsabilidad compartida en la protección del planeta. A pesar del crecimiento de la tecnología en movilidad, es crucial reconocer el impacto negativo del sector automotriz en el medio ambiente y aprovechar esta fecha para reflexionar sobre nuestro compromiso con un futuro más sostenible.