Sudamérica acumuló 350 370 incendios forestales, entre el 1 de enero y el 12 de septiembre de 2024. Es el mayor número en los últimos 15 años, según el Instituto Brasileño de Investigación Espacial (INPE).
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Los satélites del INPE detectaron focos de calor en 13 países. El número ya supera al registrado en todo 2023: 344 391 y se acerca al de todo 2022: 362 918.
Sin embargo, los incendios aún no alcanzan los 413.751 registrados en los primeros nueve meses de 2010. El récord actual entre enero y septiembre es de 469.013 incendios, alcanzado en 2007.
Brasil lidera los incendios
Brasil lidera en incendios este año, con 176 617 focos, el 50,3% del total. Unos veinte municipios del estado de São Paulo, el más poblado e industrializado de Brasil, combaten el fuego en sus territorios.
El Gobierno de São Paulo creó un gabinete de crisis para hacer frente a la ola de incendio. Esto obligó a movilizar a 15 000 efectivos, entre bomberos, policías, agentes de la Defensa Civil y voluntarios.
Río de Janeiro y Minas Gerais, también en la región sureste, lidian con incendios difíciles de combatir por la baja humedad y las altas temperaturas.
Aunque la sequía, la peor desde 1950, está castigando con especial virulencia la Amazonía y el Pantanal.
En el mayor bosque tropical del planeta, la crisis hídrica ha dejado a varios ríos en sus niveles más bajos de la historia y ha aislado a decenas de comunidades rurales. Esto dificulta la llegada de alimentos y medicamentos, además de favorecer la propagación de incendios.
El Pantanal, el vasto humedal que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay y que depende directamente de la humedad que llega de la Amazonía, también vive una ola de incendios que amenazan los santuarios ecológicos que alberga la región.
Desplazamientos forzados en Bolivia
Luego de Brasil, el país con más incidentes es Bolivia con 63 537 (18,1%). El Gobierno boliviano ha declarado la emergencia nacional después de que el fuego destruyera más de 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según datos de organizaciones privadas.
Los daños a la salud, la interrupción de la educación y los desplazamientos forzados de menores edad son algunas de las principales consecuencias de los intensos incendios forestales en el este y norte de Bolivia, dijo a EFE Marco Rojas, representante en el país de la organización Plan International.
Argentina afronta una lluvia negra
Tras Brasil y Bolivia, los incendios afectan a Venezuela, Argentina y Paraguay, según el reporte del INPE. En Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta sobre la aparición de lluvia negra.
Se trata de un fenómeno en el que las precipitaciones caen cargadas de contaminantes y afectan tanto el agua como el medio ambiente circundante.
La alerta se dio a más de diez provincias, incluyendo la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Hay un deterioro en la calidad del aire y genera preocupación en la salud.
Colombia, Perú y Ecuador también luchan contra el fuego
Más de 5.000 hectáreas de bosques fueron consumidas por el fuego en dos municipios del departamento colombiano del Huila. Así informó este viernes la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Los medios peruanos informaron que a través de imágenes satelitales se ve la magnitud de los incendios forestales que arrasan la selva peruana. Muchos de los flagelos están activos.
Las autoridades ecuatorianas, en cambio, calcularon días atrás en 16 000 las hectáreas que ardieron por los incendios forestales a nivel nacional en las dos últimas semanas.