Paúl Guañuna tenía 16 años cuando fue visto por última vez en el interior de un vehículo de la Policía Nacional. Horas después su cuerpo fue hallado sin vida en el fondo de una quebrada en Zámbiza, al norte de Quito.
La muerte de este adolescente en condiciones nunca esclarecidas hasta el momento es el eje y punto de partida de ‘Guañuna’. Este largometraje documental dirigido por David Lasso es el primer estreno nacional del 2023.
La cinta se proyectará el viernes 6 de enero a las 18:00 y el domingo 8, a las 16:00, en la Cinemateca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
El antecedente del crimen
Para construir la narrativa del documental, el director parte de los hechos que antecedieron al crimen, registrados por medios de comunicación y organizaciones de Derechos Humanos.
Así se conoce que Paúl salió por la mañana con un grupo de amigos para asistir a un concierto de hip hop. De regreso a casa uno de ellos empezó a escribir en una pared el nombre de su grupo de amigos “MAPAS”, entendido como un diminutivo de “mapagüiras”, que en kichwa significa manteca sucia.
Hasta el lugar llegó un vehículo patrullero de la Policía. Al verse sorprendidos, los jóvenes intentaron huir, pero el menor de ellos, un adolescente de 14 años, es capturado y embarcado en la parte trasera del patrullero. Luego se supo que fue golpeado, ahogado con gas lacrimógeno y que le quitaron el celular y la billetera.
Minutos más tarde, Paúl también fue detenido y embarcado en el patrullero. El menor de 14 años fue liberado, pero los policías se llevaron a Paúl. Esa fue la última vez que fue visto con vida. Horas después, apareció muerto en una quebrada cerca de su lugar de residencia, según relata el director como parte de su investigación previa.
La lucha de un padre
Leonardo Guañuna, padre de Paúl, lo buscó toda la noche. Solo pudo volver a abrazar a su hijo cuando lo encontró muerto en el fondo de una quebrada.
Leonardo es taxista y exmilitar de origen indígena y desde el día que encontró muerto a su hijo le prometió buscar a los responsables y exigir justicia.
La muerte de Paúl también conmocionó a la comunidad de Zámbiza y a la ciudadanía en general. Familiares, vecinos, colectivos urbanos y compañeros del colegio Central Técnico salieron a las calles a protestar.
Leonardo no se dio por vencido y pese a las limitaciones económica afrontó los complejos procesos judiciales. En 2008, los tres policías implicados recibieron una sentencia para 20 años de prisión, pero en noviembre del 2010 salieron en libertad.
Memoria contra la impunidad
En medio de esa lucha es donde el director David Lasso interviene con su cámara para darle seguimiento a la historia.
El trabajo audiovisual y narrativo fue largo, más de 10 años, y Lasso lo maneja con cautela desde el punto de vista del testigo, indagando en grabaciones de los juicios, archivos de juzgados, notas de prensa, fotos y otros documentos.
El equipo de rodaje fue muy reducido: una productora, dos sonidistas y Lasso en la dirección y fotografía.
El corte final del filme está organizado en grandes momentos como la búsqueda de la verdad, los procesos judiciales a los policías implicados, la conmoción social que produjo.
El filme plantea una mirada crítica sobre el sistema de justicia y la impunidad. Al mismo tiempo hace una reflexión sobre la sociedad disciplinaria y autoritaria.
El caso sucedió hace 16 años, pero el documental no pierde potencia y pertinencia a la luz de casos históricos como el de los hermanos Restrepo, del que se cumplen 35 años desde su desaparición a manos de la Policía.
Este caso también fue documentado por María Fernanda Restrepo en el documental ‘Con mi corazón en Yambo’, que se proyecta este 7 de diciembre a las 17:00, en la Cinemateca de la CCE.
Casos más recientes como el de Marco Oto o María Belén Bernal sostienen las reflexiones que hace el documental acerca del abuso de poder, racismo y clasismo.
“Me demoré 13 años en hacer la película, pues quería no sólo contar un caso más de abuso policial, sino hacer un ensayo audiovisual sobre el autodisciplinamiento. Y cuestionar esa mirada punitiva que todos le exigimos a la justicia”, asegura el director.