La reina Isabel decidió cancelar la masiva fiesta de celebración de su hijo, el príncipe Andrés, tras la polémica que desató el monarca por declaraciones sobre Jeffrey Epstein. Foto: AFP
Tras la polémica entrevista que el príncipe Andrés concedió sobre su amistad con Jeffrey Epstein, la reina Isabel II, su madre, decidió darle una lección. De acuerdo con el periódico británico The Sunday Times, la monarca solicitó a su hijo abandonar el palacio de Buckingham, en Londres, donde están localizadas sus oficinas. Además, dispuso la cancelación de la celebración masiva de cumpleaños de su hijo menor.
Según el medio británico, la Reina de Inglaterra planeaba sorprender a su hijo el próximo 19 de febrero del 2020, día en que el príncipe Andrés cumplirá 60 años. Sin embargo, la celebración será minimizada a una modesta cena familiar.
Pero este es un problema menor para el duque de York. The Sunday Times informó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) llamó al príncipe Andrés para que hable sobre su presunta implicación en el caso de explotación sexual de menores de edad, por el cual el fallecido Jeffrey Epstein fue procesado.
La cercanía entre el monarca y Epstein -quien se suicidó el pasado 10 de agosto en una cárcel de Nueva York– explotó en Reino Unido y devino el retiro del príncipe Andrés de la vida pública. “Pregunté a Su Majestad (la Reina) si podía retirarme de mis actividades públicas por tiempo indefinido. Ella me dio su permiso”, anunció el duque de York en un comunicado emitido el miércoles 20 de noviembre.
Asimismo, lamentó “sin ambages mi errónea relación con Jeffrey Epstein. Su suicidio dejó muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas”.
La polémica se gestó cuando el príncipe Andrés decidió brindar una entrevista exclusiva con la cadena de noticias internacional BBC. En diálogo con el medio, el duque negó categóricamente haber mantenido relaciones sexuales con Virginia Giuffre, quien lo acusó de haberla agredido sexualmente cuando tenía 17 años.
Además, el príncipe Andrés ‘esclareció’ sus vínculos con Epstein y admitió haberse hospedado varias veces -unas cuatro- en las residencias del empresario en Estados Unidos, pero que en ningún momento llegó a sospechar que hubiera comportamiento inapropiado por parte de su amigo, condenado en 2008 a 18 meses de cárcel por tráfico sexual de menores.