Los músicos que ofrecerán el tributo a la Bersuit Vergarabat durante un ensayo en el norte de Quito. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO
Irreverente, frontal y llena de sentimiento. Para el músico ecuatoriano Pablo Sempértegui, esas son tres de las principales cualidades que hacen de la Bersuit Vergarabat una de las principales exponentes del rock en español de las últimas tres décadas.
Formada a finales de los 80 en Argentina, la Bersuit alcanzó su mayor cuota de popularidad a finales de los 90, irrumpiendo en la escena musical de la región con una mezcla de rock, cumbia, tango, murga, reggae y candombe.
Ritmo que se emparejaba con versos cargados de crítica social y política, que fueron objeto de censura pero que -paradójicamente- impulsaron el proyecto al punto de convertirse en eco de la lucha social que se vivía en esos momentos en varios países de Latinoamérica.
Bajo esa premisa, un grupo de músicos liderados por Javier Noriega (guitarra y voz), Jorge Palacios (teclado y voz) y Pablo Sempértegui (guitarra y voz) emprendió la tarea de poner en escena una colección de los mejores temas de la banda argentina en un show musical que se presentará este sábado 18 de julio en el Teatro Variedades.
Con el gusto por los boleros, el pasillo, la samba argentina, el tango, el rock y la trova como factor común y tras una noche de fiesta y tambores, Camilo Urbano (voz), Eduardo Espinosa (guitarra y coros), Paulo López (bajo y coros), Danny Millan (batería) y Murguero Andrade (percusión) se sumaron al proyecto que reúne a músicos autodidactas así como otros de profesión.
Lo que siguió fue un proceso de ensayo y selección de temas. Sempértegui explica que ‘De la cabeza’, el álbum en directo publicado en el 2002, aún con Gustavo Cordera como vocalista, es el disco de referencia alrededor del cual gira el repertorio del concierto.
Lo que se escuchará, dice Sempértegui, son las versiones originales de la Bersuit con algunas sutiles variaciones y al igual que la banda argentina, el grupo tributo también llevará pijamas, que además de ofrecer libertad de acción en el escenario se convirtieron en fuente de diversas historias urbanas y en el sello distintivo del grupo.