En las últimas semanas, a escala nacional se ha registrado un incremento no solo de casos de covid-19, sino de influenza y otros virus respiratorios.
En Ecuador, la influenza tiene dos picos: el primero se inicia en enero y alcanza su punto álgido en marzo, y el segundo empieza en julio y alcanza su cumbre en agosto.
Científicos del Instituto Pirbright, ubicado en Inglaterra y dedicado al estudio de las enfermedades infecciosas de los animales de granja.
El Ministerio de Salud Pública en coordinación con el de Defensa habilitaron un nuevo punto de vacunación contra el covid-19 y la influenza en el Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito.
Cada año, el virus de la influenza circula en los diferentes países del mundo. En Ecuador, esta enfermedad tiene dos picos.
En época invernal, en Ecuador el virus de la gripe circula con fuerza especialmente en enero y alcanza su pico máximo en marzo.
Las bajas temperaturas, la lluvia y la humedad favorecen su aumento. Niños y adultos mayores son los más vulnerables.
Las principales causas de muerte en Ecuador son patologías del corazón, covid-19, diabetes, influenza y neumonías, hipertensión, ACV, etc.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció que la campaña de vacunación contra la influenza estacional comenzará este lunes 8 de febrero del 2021, en todos los establecimientos públicos.
El resfriado, la influenza y el covid-19 son enfermedades respiratorias contagiosas muy similares. Incluyen desde síntomas leves, casi imperceptibles, hasta infecciones severas que provocan el aparecimiento de neumonía y pueden causar la muerte.
Los síntomas de las enfermedades covid-19 y de la influenza son similares. Fiebre mayor a 38° C, dolor de músculos, cabeza y garganta y algo de tos son parte de las molestias que desarrollan los pacientes. Sin embargo -explican médicos ecuatorianos- hay algunas diferencias.
La aplicación de la vacuna contra la influenza comenzó en centros médicos privados de Quito. Esta enfermedad respiratoria, provocada por un virus, tiene síntomas similares al covid-19, es decir, fiebre mayor a 38 grados, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar.
Uno de los mayores temores de los expertos para esta temporada invernal era el peligro de que la influenza y el coronavirus convergieran, lo cual no ha sucedido al menos en México, donde solo se ha presentado un caso de AH1N1 debido en gran parte a las medidas de higiene y el confinamiento obligado.
Una vacuna que induce respuestas inmunes a un amplio espectro de cepas del virus de la gripe ha dado resultados sólidos y duraderos en ensayos clínicos en humanos, informa este lunes 7 de diciembre del 2020 la revista británica "Nature Medicine".
Vacuna contra la influenza se aplicará en el sistema público desde enero del 2021. Los expertos recomiendan la vacunación; más aún en esta emergencia sanitaria por el covid-19.
Manténgase informado con el podcast: Entérese con EL COMERCIO. A continuación, los temas más destacados de EL COMERCIO este viernes 13 de noviembre del 2020.
Cada año, el virus de la influenza -que causó la pandemia del 2009- circula en los diferentes países del mundo. En Ecuador, al igual que en el hemisferio norte, esta enfermedad contagiosa aparece con fuerza entre noviembre y marzo y registra un brote menor en julio. Especialistas recomiendan vacunarse en esta emergencia sanitaria por el coronavirus.
Desde la aparición de los primeros casos de covid-19, se ha especulado dentro de la comunidad científica sobre cómo las distintas condiciones climatológicas y los cambios de estación podrían afectar a la propagación del virus. Al inicio de la pandemia fueron muchas las voces que pronosticaron que la elevación de la temperatura, con la llegada del verano, ralentizaría su velocidad de propagación. Esta previsión no se cumplió.
México confirmó el primer caso en su territorio de coronavirus e influenza en una misma persona, un hecho que empieza a preocupar a la comunidad médica del país pues la convergencia de ambas enfermedades podría poner más tensión al ya de por sí debilitado sistema de salud.
Las personas que realizan una actividad física regular pueden tener mayor inmunidad contra la influenza, según las conclusiones de dos estudios sobre la relación entre el ejercicio y las vacunas.