Los estragos de las lluvias registradas entre el 15 y 16 de junio del 2024 siguen evidenciándose. Este 17 de junio, la Comisión Ejecutora Río Coca publicó en su monitoreo diario los principales problemas que dejó la crecida del río.
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En el documento se señala que este 16 de junio del 2024 se registró una de las crecidas más altas del río Coca desde el 2020, con 3 354 m3/s. Esto es casi tres veces más de lo registrado el día previo, con 990 m3/s.
El documento también señala que el proceso de erosión regresiva del río Coca se mantiene en el kilómetro 7+300, aguas abajo de las obras de captación de central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Sin embargo, esto puede cambiar una vez que el nivel del agua vuelva a la normalidad y se pueda observar el avance del fenómeno natural.
“Los bloques rocosos de referencia no son visibles, se debe verificar si el frente de erosión se mantiene en la abscisa 7+300”, señala el informe.
Se espera utilizar tecnología LIDAR para verificar la situación de la erosión cuando el nivel del agua lo permita. LIDAR (Light Detection and Ranging) es una tecnología de medición y detección que utiliza pulsos de luz láser para medir distancias.
El avance del proceso erosivo pone en riesgo infraestructura estatal y privada como: oleoductos, líneas eléctricas, puentes, vías, viviendas y en especial las obras de captación de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Aguas abajo de las obras de captación de Coca Codo
Entre los kilómetros 7+300 y 10+000, aguas abajo de las obras de captación de Coca Codo Sinclair, la erosión lateral avanza en la margen izquierda del afluente, en la zona de los ríos Malo y Loco. Ambos ríos presentaron importantes crecidas y ponen en riesgo la infraestructura de la zona.
En particular, la erosión en el río Loco alteró el curso original del afluente. Además, aumentó la pendiente y el riesgo de mayor erosión regresiva, lo cual podría afectar también la infraestructura vial, incluyendo el puente sobre el río Loco en la vía E45.
Por el lugar también pasan tres tuberías petroleras: el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) Ecuador, el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) y el poliducto.
Con la crecida del 16 de junio, seguramente se incrementará la erosión lateral, y afectará los puntos de descarga de los dos afluentes, agrega el informe, que monitorea diariamente el proceso erosivo.
En la zona del campamento La Loma, entre los kilómetros 10+000 y 11+000, la crecida de este domingo cubrió todo el cauce erosionado y en la margen derecha se presentaron deslizamientos en varios sitios. Sin embargo, hasta el momento el campamento no está en riesgo.
Asimismo, desde el kilómetro 11+000 hasta el 19+200, persisten condiciones de inestabilidad. En la zona de Ventana 2 están amenazados los terrenos en el sector del poblado de San Luis. La turbulencia del flujo de la crecida puede incrementar la erosión y la profundización en esta zona.