‘Superando obstáculos Cayambe 2015’ busca el acenso al nevado por un grupo de 16 escaladores de ese país y también ecuatorianos, siete de ellos, con una amputación en sus miembros. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO
Cuando supo que el cáncer había invadido su pierna, en septiembre del 2009, pensó que la enfermedad la mataría. Cuando se la cortaron, llegó a creer que sería imposible volver a caminar. Pasó siete meses en cama. Sus músculos desaparecieron y llegó a pesar 70 libras. La quimioterapia hizo que su cuerpo se debilitara tanto que pensó que sobreponerse sería imposible. Hoy cuenta entusiasta que no solo camina sino corre y escala montañas. Y contra todo pensamiento, Katerine Pico suelta una frase lapidaria: “El cáncer ha sido la mayor bendición de mi vida”.
La tarde de este lunes 20 de julio del 2015, en una rueda de prensa realizada en la Embajada de Estados Unidos, se llevó a cabo el lanzamiento de la iniciativa ‘Superando obstáculos Cayambe 2015’, un proyecto organizado por la Fundación ROMP que busca el acenso al nevado por un grupo de 16 escaladores de ese país y también ecuatorianos, siete de ellos, con una amputación en sus miembros. El objetivo es sensibilizar a la gente sobre la importancia de los derechos de las personas que tienen algún tipo de discapacidad. No a la discriminación. Sí a un trato igualitario y justo.
Entre ellos está Katerine. A sus 44 años, confiesa que nada la hace tan feliz como coronar una cumbre y sentir esa energía que la invade y cómo el viento la despeina. “Tuve un cáncer y no voy a ponerme a llorar por lo perdido. Hoy no pienso perder más, mucho menos mi tiempo”.
Para una persona que ha sufrido una amputación, el solo hecho de poder caminar es un milagro. Para escalar una montaña no solo necesitan un buen estado físico, sino que debe soportar dolor, en especial en la zona donde la prótesis se une con su cuerpo. Pero ese dolor, comparado con la posibilidad de poder movilizarse, correr… no significa nada. Así es como Katerine define el esfuerzo que significa subir una montaña en esas condiciones. Se aprende a convivir con el dolor. “Yo bajo corriendo y me siento libre. Antes nunca me pasó eso. Siento que es a raíz de mi cáncer, que empecé a vivir”.
El objetivo es sensibilizar a la gente sobre la importancia de los derechos de las personas que tienen algún tipo de discapacidad. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO
El montañista profesional Santiago Quintero es uno de los promotores del evento y liderará al equipo durante el acenso. En el 2002, mientras Santiago escalaba la pared sur del Aconcagua, en Argentina, una de las pendientes más peligrosas del mundo, pasó la noche en la cumbre, a 7 000 metros de altura, a 35°C bajo cero y cuando descendió, notó que sus pies estaban azules e hinchados. Regresó a Ecuador, pero ante la gravedad de su estado, debió viajar a España a un hospital especializado en ese tipo de casos. Allí permaneció nueve meses y no hubo más opción que amputarle la mitad delantera de ambos pies.
Quintero ya no puede escalar montañas de alto riesgo, ni hacerlo solo, como acostumbraba. Pero no ha abandonado las montañas. A pesar de usar prótesis, escaló el Everest sin oxigeno adicional y continúa coronando los nevados más altos del mundo. Su objetivo es escalar 14 cumbres de 8 000 metros. De los cuales ha conseguido seis.
Su experiencia sirve de guía para los andinistas que forman parte de este equipo. El 26 de julio realizarán el acenso al Cayambe. Llegar a la cumbre les tomará aproximadamente nueve horas.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 80% de los amputados a nivel mundial vive en países de escasos recursos y solo el 2% de ellos tiene acceso a una prótesis. Por esa razón, otro de los objetivos del proyecto es reunir USD 50 000 para entregar 115 prótesis a personas de escasos recursos.
David Kupra es parte de la fundación Romp y desde el 2012, junto a Quintero, encabezó el proyecto con un propósito de escalar montañas y recaudar fondos con donaciones de la gente, para poder donar prótesis de alta tecnología a quien lo necesite. Hasta el momento se han recaudado USD 25 000.
Si alguien está interesado en hacer una donación, puede hacerlo en la página web de la fundación . O llamando al 0984406680 David Kupra, vicepresidente de la organización.
Santiago Molina, de 42 años, ecólogo, es también parte de este proyecto. Perdió su pierna en un accidente de tránsito hace nueve años, mientras manejaba su moto. Es guía de naturaleza por lo que sus piernas son su fuente de trabajo. Gracias a la prótesis puede trabajar, montar su bicicleta, llevar una vida normal. “Caminar es un regalo, y yo no me limito a eso, yo subo montañas”.
El equipo subió la mañana de hoy el Ruco Pichincha. Salieron del teleférico. A una persona común y corriente le toma unas tres horas hacerlo. El grupo lo hizo en una hora y media. Es fruto del entrenamiento. Se preparan desde hace dos meses y hasta el momento han subido El Ilaló, tres veces en Rucu Pichincha, el Pasochoa y el Rumiñahui.
Entre los ecuatorianos que escalarán están además, Melissa Durán, Jonatha Herrera, Gabriela León, Medardo Silva, Gabriel tapia y Hólger Vélez. Además participará Karl Egloff, quien tiene uno de los récords mundiales en escalada de velocidad y Sandy Dukat, atheta paraolímipa, medallista en esquí.
En el país, desde el 2012 está en vigencia la Ley Orgánica de Discapacidad, que busca garantizar los derechos de las personas con discapacidad, y brindarles una atención equitativa, transparente y de calidad.