El MIES decidió lanzar en junio la campaña a nivel nacional ‘Trato hecho, al buen trato tod@s tenemos derecho’. Foto: Cortesía MIES.
Milena G., de 13 años, no pudo ingresar en este año lectivo a la misma institución educativa en la que estudió por tres años consecutivos. Un grupo de compañeros la acosaba. Su madre, Cristina Marín, asegura que el maltrato inició cuando la menor subió de peso. Desde entonces, le enviaban notas para insultarla. “Cada día el ánimo de mi hija decaía más”.
En febrero de 2015, cuando iba a terminar el periodo de clases, Milena G., tomó una sobredosis de pastillas. “Cuando llegue a la casa la encontré acostada en el piso de la sala. En emergencias del hospital dijeron que intentó suicidarse con medicamentos y un insecticida”.
La estudiante debió hacer terapia por más de tres meses. Ahora realiza ejercicios en casa. Debe leer libros de autoayuda y cuando sienta tristeza debe dibujar. Marín denunció ante las autoridades del plantel educativo el caso de su hija, pero no tuvo pruebas que comprobaran el acoso. “Solo hablaron con los chicos, pero me dio miedo que los abusos siguieran y por eso la cambié de colegio”.
Según el Consejo de Protección de Derechos del Municipio de Santo Domingo, al mes se reciben entre una y cuatro denuncias por maltrato infantil. Un funcionario de esa entidad aseguró que la mayoría de denuncias las hacen padres de familia de los colegios del cantón, que se encuentra ubicado en el occidente de Ecuador.
Mauro Tapia, director distrital del Ministerio de inclusión Económica y Social (MIES) de Santo Domingo, aseguró que ocho de cada 10 niños en el Ecuador sufren de maltrato físico, psicológico y/o sexual. Ante esta alerta que se conoció a través de un documento emitido por la Unicef, el MIES decidió lanzar en junio la campaña a nivel nacional ‘Trato hecho, al buen trato tod@s tenemos derecho’.
Este 1 de julio de 2015 se cumplió una de las actividades en la parroquia rural Puerto Limón. Alrededor de 120 padres de ese sector conocieron los derechos y responsabilidades de los niños y adolescentes. Lo hicieron por medio de juegos y dinámicas.
Este acto se desarrolló también en barrios y cooperativas de la ciudad. Uno de estos fue en el Plan de Vivienda donde los padres desfilaron con afiches para comprometer a las familias del sector a garantizar un ambiente sano para el desarrollo de los niños. A esta jornada se sumaron también los moradores de las cooperativas Rosita de Sarón y Laura Flores.
La semana anterior también se hicieron pregones y actividades lúdicas para enseñarles a los niños cómo evitar el maltrato. La psicóloga infantil Marcia Vera asegura que los casos de acoso psicológico son los que más atiende en su consultorio. “Se dan por distintas circunstancias. La más común es por causa de padres divorciados”.
Una de sus pacientes aseguró que buscó ayuda psicológica para su hija porque bajó el promedio escolar. En las terapias descubrieron que la menor escuchaba las conversaciones de los abuelos. Ellos comentaban que cuando el padre se volviera a casar se iba a olvidar de la niña. “Nos separamos hace tres años y yo vivo en casa de mis papás. Siempre hablo bien del padre de mi hija, pero los abuelos no. Tuvimos que ser más prudentes”.
Vera asegura que cuando hay un divorcio, no se le debe decir mentiras a los hijos. También es necesario regular las visitas para que los dos compartan tiempo de calidad con los niños. Además, el trato entre los padres, al menos delante de los menores, debe ser cordial pero sin esperanzar al niño con una posible reconciliación.