Viruela del mono exige vigilancia pero sin alarmas mayores, dicen expertos

Fotografía del Centro Estadounidense de Control de las Enfermedades (CDC) en la que se aprecia el dedo de un niño infectado por la viruela de mono. Foto: EFE

"La OMS y sus socios están trabajando para comprender mejor el alcance y la causa de un brote de viruela del mono. El virus es endémico en algunas poblaciones de varios países, lo que provoca brotes ocasionales entre la población local y los viajeros. Los brotes recientes informados en 11 países hasta el momento son atípicos ya que ocurren en países no endémicos”.

Con esta escueta declaración y el anuncio de que ha convocado a una reunión de emergencia a su ‘Grupo asesor estratégico y técnico sobre peligros infecciosos con potencial de pandemia y epidemia’ (STAG-IH) para definir los alcances de la situación, la Organización Mundial de la Salud deja ver que la presencia de este virus requiere especial atención.

De hecho, desde que el 7 de mayo el Reino Unido anunció que identificó el primer caso en humanos de esta infección fuera de África, poco a poco se han sumado reportes de España, Portugal, Italia, Suecia, Francia, Bélgica, Suiza y fuera de Europa, Estados Unidos, Israel y Australia, al punto de que ya se contabilizan cerca de una centena de casos y algo más de 50 que se investigan con una característica común: en esos países no circula normalmente el virus.

Por ahora, el mundo está pendiente de la orientación que la OMS brinde al respecto, por lo que en países que aún están libres de este virus esperan más detalles sobre una entidad que ya se encuentra bajo la mirada de la comunidad científica mundial.

¿Cómo empezó?

Hasta hace unas semanas la viruela del mono era desconocida en Europa, pero el sábado 7 de mayo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido informó del primer caso diagnosticado en Londres en una persona que tenía antecedentes de viajes recientes a Nigeria, por lo que se creyó que en dicho país contrajo la infección.

Sin embargo, una semana después se identificaron otros casos que no estaban relacionados ni con el ya descrito ni con viajes al exterior, por lo que se encendieron las alarmas que promovieron su búsqueda.

Portugal, por esos días, reportó tres casos y dejó claro que tenía otros pendientes de confirmación; se sumó España con siete casos y más de 20 por confirmar y así fueron agregándose países hasta alcanzar el número que ya inquieta a la OMS.

De acuerdo con las autoridades de salud, la suma de reporte de varios lugares genera inquietud, aunque la mayoría de expertos señalan que aún no existe la información suficiente sobre la dinámica viral en cada uno de estos brotes y sus posibles vías de transmisión, por lo que por ahora manifiestan que no existen motivos de alarma en las regiones o de riesgo general de transmisión.

En este sentido, el Servicio Nacional de Infecciones del Reino Unido dejó claro hace algunos días que “la viruela del mono no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para el público es muy bajo”.

Sin miedo a una pandemia

Como es natural, por la pandemia por coronavirus, este tipo de noticias producen temor a todo nivel y para ponerlo un poco más en claro la Universidad de Southampton manifestó que no cree que la población deba pensar que los niveles de contagios pueden alcanzar los de la pandemia y lo reafirma diciendo que, a diferencia del Sars-CoV-2 (del cual no se sabía nada cuando se reportaron los primeros casos), esta viruela es una enfermedad conocida para la cual incluso ya se han desarrollado vacunas y hay experiencias de otros brotes.

Por otro lado, dice el salubrista Pedro León Cifuentes, hay que tener calma y prudencia para no promover falsas alarmas, pero tampoco dejar pasar las cosas como si no existieran, por lo que recomienda tomar la información de fuentes serias y confiar en que la pandemia ha dejado sistemas de monitoreo y vigilancia epidemiológica mucho más efectivos, con los que se puede actuar de manera rápida.

El hecho de que este virus se conozca desde la década de los cincuenta y que en 1970 ya se hubiera identificado en humanos, además de conocer sus reservorios y la forma más común de transmisión –que es el contacto con animales infectados– genera cierta tranquilidad, como también el hecho, como lo dijeron los Centros de control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), de que si bien hasta el momento no hay tratamientos específicos, “los brotes pueden controlarse con ciertos recursos existentes, como algunos antivirales e inmunoglobulinas, sin dejar de lado que hay vacunas que se investigan”.

¿Qué es la viruela del mono?, ¿cómo se transmite? La OMS monitorea esta inusual enfermedad que ya se extiende por al menos cuatro países » https://bit.ly/3Mxx7aw

Posted by El Comercio on Wednesday, May 18, 2022

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