Ecoturismo, un motor en la playa de Los Frailes, de Manabí

Este balneario del parque Machalilla conserva en su estado natural su ecosistema dominado por fauna y flora. Foto: Katherine Delgado para EL COMERCIO.

La playa de Los Frailes, en el suroeste de Manabí, es uno de los pocos balnearios que cuenta con un ecosistema que se puede observar mientras se disfruta de su ambiente apacible dentro del mar.
Sus aguas, que se tornan a ratos de color turquesa, permiten divisar en el fondo del océano una parte de su riqueza nativa. Son vestigios de pequeñas rocas que se desprenden de un acantilado que rodea a esta playa de tres kilómetros de longitud. Aparecen al primer contacto con el Pacífico y la marea se encarga de llevarlas hacia la orilla y, en poco tiempo, devolverlas a sus cálidas aguas.
La playa de Los Frailes pertenece al Parque Nacional Machalilla y es parte del Sistema de Áreas Protegidas en el Ecuador. El Ministerio del Ambiente la cataloga como una playa que aún conserva su estado natural por su bosque seco que no ha sido alterado junto con sus demás especies de flora y fauna.
Por los caminos que conducen al sitio se encuentran rastreras, manzanillo, muyuyo, palosanto, barbasco, cactus, papayo, chapuca, pechiche marino, arrayán o realito.
Estas plántulas hacen una especie de pasadizo para los animales que habitan en este lugar y que pueden ser observados en las mañanas.
El grupo de especies lo conforman pelícanos, gallinazos, garza blanca, gaviota, caracoles, cangrejos, entre otras.
El extranjero Daniel Repiso llegó desde España para conocer este lugar, que es protegido por las autoridades ecuatorianas de ambiente desde 1979.
Vio el desprendimiento de las rocas desde el acantilado y le pareció una dinámica inofensiva, propia de una playa.
Las pequeñas piedras, cuando se sumergen al mar y entran en contacto con las extremidades de una persona, se desvanecen.
Repiso cuenta que la solidez no es tan consistente. “Es un espectáculo que se observa gracias a la claridad del agua”.
La arena blanca que tiene la playa de Los Frailes es otro motivo de placer para quienes visitan el sitio.
Celina Riascos llegó de Bogotá y dice que es distinta a la de otras playas de la Costa.
De hecho, el Ministerio del Ambiente señala que esta arena no puede ser explotada para ninguna actividad particular. Es por eso que en años se ha conservado en su estado puro.
José Luis Mendoza, el director del Parque Machalilla, asegura esta playa se vigila y se monitorea las 24 horas del día. Unos 10 funcionarios del Ministerio del Ambiente permanecen en el lugar para vigilar que ningún visitante la ensucie o erradique alguna especie. Ellos recorren el perfil costanero para verificar que los visitantes no dejen vestigios de su permanencia en la playa.
Así, por ejemplo, se solicita a cada visitante que se lleve todas sus pertenencias, puesto que el mínimo objeto puede alterar el ecosistema. Mendoza sostiene que está prohibido el ingreso de recipientes, botellas y alimentos.
Este estricto control le mereció una distinción a Los Frailes. En el 2015 fue considerada como la playa más limpia del Ecuador, en el marco del concurso Ecuador Potencia Turística. A lo largo de la arena blanca de Los Frailes solo quedan huellas de las caminatas que realizan los visitantes.
Coraima Herrera se la caminó en menos de 15 minutos el pasado miércoles 29 de noviembre. En su país se enteró que en la Costa ecuatoriana existe un punto apacible frente al mar y con acceso limitado.
Eso la animó a arribar al Ecuador. El Ministerio del Ambiente informó que la playa de Los Frailes es la más visitada por turistas entre todas las reservas naturales de Manabí.
Cada año llegan 206 365 turistas. La provincia registró la vista de 220 897 en todas las áreas protegidas que existen entre Manta y San Vicente.
El director de Turismo de la Prefectura manabita, Leonardo Hidalgo, señaló que los visitantes arriban a esta playa gracias al concepto ambiental que se ha promocionado. “El cuidado del medioambiente y con acceso permitido y vigilado es bien visto a nivel nacional e internacional”.
Dentro de toda el área que conforma el Parque Nacional Machalilla la playa de Los Frailes es la que cuenta con horario de acceso establecido.
Los guardaparques se encargan de vigilar que nadie se quede en el lugar hasta después de los horarios permitidos por la autoridad local.