El principal problema laboral es que cinco millones de ecuatorianos no tienen empleo formal, cuya solución implica cambios importantes en la conducción económica del país.
Como opinante independiente y socialdemócrata debo decir que la Ley Tributaria, que entrará en vigencia, es necesaria para ordenar y reactivar nuestra economía y evitar que la pobreza sea crónica e irreversible.
No hay coherencia cuando se propone la eliminación del impuesto a las herencias y al mismo tiempo se constata la pobreza fiscal.
Según el Registro Civil durante la pandemia el exceso de difuntos subió a más de 72.000 con respecto al promedio de 2018/19, lo que sería atribuible de modo significativo a los efectos letales del covid 19.
Un gobierno responsable tiene que equilibrar, como sea, la economía ecuatoriana para, con más inversión, crear empleos formales.
Está dado por el grado de participación del Estado en la vida de un país según decisión de una sociedad, a la cual confluyen las políticas públicas y las vías privadas que afectan a la población y fijan su destino. El tamaño del Estado se procesa entre el afán de lucro de los dueños del […]
Mirando más allá de su inmediatez el Gobierno ha definido su política de Estado en materia de hidrocarburos, con metas ambiciosas pero alcanzables.
La lógica de los inversores es la rentabilidad y la seguridad. Entonces ¿qué debemos hacer?: ordenar la economía haciéndola predictible para ofrecer proyectos rentables y empleadores, ahora que hay un gobierno amigable con la inversión, pues la sola exoneración de impuestos no es suficiente para entrar en el radar de los inversores serios.
La desigualdad creciente que constatamos reclama de la sociedad ecuatoriana acuerdos esenciales sobre temas trascendentes.
El alineamiento político en la Asamblea Nacional facilita la gobernabilidad de una derecha en camino hacia el centro junto con sectores izquierdistas no contaminados por la corrupción.
Pragmatismo es adaptarse a la realidad como un método para alcanzar efectos prácticos. Vietnam creció al 15% anual cuando aplicó lo mejor del capitalismo manteniendo su sistema político socialista y Portugal salió del hueco con gobiernos derechistas que atendieron problemas postulados por la izquierda política.
Busca quién te dé. Al significado de este refrán se ha reducido la campaña electoral, porque la demagogia es inevitable en países con poco desarrollo político. Más aún cuando el Ecuador atraviesa por una crisis muy compleja, caracterizada por una tendencia inexcusable hacia el empobrecimiento de más gente, causado por gobiernos inexpertos e irresponsables más los efectos terribles de la pandemia, que está empujando a la emigración de muchos ecuatorianos como hace 20 años.
Ustedes y los próximos serán corresponsables de continuar aumentando el número de pobres o de revertir esta perversa tendencia por la cual 5’600.000 ecuatorianos perciben menos de 85 dólares mensuales. Este es el tamaño de nuestra injusticia social.
Debemos admitir que el sistema político ecuatoriano ha periclitado. Por eso es imperativo renovar completamente las estructuras con actores idóneos y creíbles, para sobre bases imaginativas construir desde ya un futuro prometedor, en donde haya no solo conexión emocional sino racional. Vivimos una era en donde la política no atrae por indecente, y seis millones de jóvenes necesitan participar con nuevos temas e intereses cuando se creen formas flexibles de alineamiento político.
Los finalistas deben profundizar sus propuestas para bajar la dramática inequidad que soporta la mayoría de la gente y enfrentar la crisis económica y social profunda que sufre el Ecuador, anunciando las medidas correctas que tomarán. En la segunda vuelta ya no caben planteamientos en el aire porque el pueblo está saturado del populismo infantil. ¿Quién puede creer que pueda hacer obra pública si no hay ingresos fiscales o que la dependencia del endeudamiento va a terminar sin pagar la deuda? ¿Quién puede creer que se puede inventar dólares falsos para regalar a los pobres y al mismo tiempo mantener la dolarización? Ésta debe ser fortalecida con hechos y no con palabras insinceras, para que no seamos empujados al abismo que aumentará la pobreza como en Venezuela.
Ofrecer USD 1 000 a un millón de personas es demasiado bueno para ser cierto, ya que es imposible cumplir porque no habrá esta suma en dólares verdaderos sin préstamos del Banco Central al Ministerio de Finanzas y porque aun habiendo afectaría la viabilidad de un programa económico solvente, de un adecuado manejo de las finanzas públicas y de una disminución del riesgo país a menos de 200 puntos, para bajar las tasas de interés y traer inversiones. Si se quiere tomar el dinero de los depositantes del sistema bancario y las cooperativas de ahorro, la ciudadanía se levantará para defender sus dólares y cualquier gobierno que haga esto corre el riesgo de ser derrocado. Si desean ayudar a los pobres y aumentar su consumo para activar la economía deberían obtener recursos a base de contribuciones impositivas de los multimillonarios que han acumulado riqueza durante los 40 años de explotación petrolera.
La mitad de los ecuatorianos están entrampados en la pobreza y ningún candidato le ha dado la importancia debida. Los economistas Abhijit Banerjee y Esther Duflo ganaron el Premio Nobel 2019 por su trabajo para “entender la economía de los más desfavorecidos y luchar contra la pobreza acudiendo directamente a los protagonistas” y publicaron su relato visionario en el libro intitulado como este artículo, en donde sugieren algunos caminos realistas y puntuales para pensar dos veces sobre lo que estamos haciendo en el Ecuador.
Importante es saber qué piensan los candidatos pero más aún es saber cómo y con qué recursos implementarán sus propuestas. En esto los medios de comunicación tienen que ser contundentes para no cohonestar el engaño a los electores y no soslayar a la necesidad de “repensar la pobreza”, como sugieren los premios Nobel 2019 Banerjee y Duflo, toda vez que el elevado número de pobres es el principal problema del Ecuador.
Lo que se haga para aumentar y diversificar las exportaciones debe ser apoyado por todos, para salir de la crisis y activar la economía. Tener como objetivo principal la apertura cierta y amplia del mercado de EE.UU. mediante un Tratado Comercial es acertado para no seguir exportando en condiciones menos favorables que los vecinos y solo con la ayuda del Sistema Generalizado de Preferencias Comerciales, que es un instrumento restrictivo y aleatorio, sino con uno jurídicamente exigible para ambas partes, a fin de conferir certidumbre y previsibilidad a importantes inversiones en el largo plazo, que pueden aprovechar las ventajas de la dolarización.
Las buenas leyes para castigar y prevenir la corrupción deben ser apoyadas por todo el país, para erradicar los actos delincuenciales que se están generalizando, donde corruptos y corruptores han deteriorado los valores éticos de nuestra sociedad.