Estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral. A diferencia de otros comicios en donde ha existido mucha expectativa de quien podrá ser el próximo Presidente de la República, en esta ocasión las cosas han estado más que apagadas y deslucidas. Posiblemente porque todos sabemos quién va a ganar.
El histriónico proceso de la Revolución Ciudadana ha llegado a límites nunca antes vistos. A medida que somos más soberanos y altivos a nivel del discurso, más dominados y sometidos somos en realidad. Al menos eso es lo que puede colegirse luego de analizar cómo el régimen de turno prácticamente ha hipotecado la riqueza petrolera del Ecuador a China.
La existencia de un sólido sistema de partidos es uno de los elementos esenciales para el buen funcionamiento de la democracia.
Barack Obama acaba de iniciar su segundo y último mandato. Al pie del Capitolio, el pasado lunes tomó juramento ante la presencia de centenares de miles de personas. En su discurso de investidura, emocionante y esperanzador, auguró un futuro mejor para los Estados Unidos.
Conforme pasan las horas y se acerca el 10 de enero, fecha establecida para que Hugo Chávez dé inicio a su nuevo período, las expectativas aumentan y se multiplican. Aumentan y se multiplican no solo por el estado definitivo de su salud sino también por el futuro del proceso político que ha impulsado Chávez durante estos 13 años dentro y fuera de Venezuela.
Como en ocasiones anteriores, estamos a las puertas de que sea aprobada una nueva reforma tributaria. Ley de Redistribución del Gasto Social, si no es modificada por la Asamblea Nacional antes del 25 de noviembre, entrará en vigencia por el ministerio de la ley tal y como fue elaborada por el ejecutivo.
El anuncio hecho por el presidente de la República Rafael Correa de subir el bono de la pobreza de USD 35 a 50 no debería ponernos a pensar solamente en cómo se va a financiar sino en evaluar los resultados de este tipo de mecanismos o estrategias gubernamentales.
La democracia, al parecer, no tiene rival. Prácticamente todos los presidentes de América Latina se jactan de ser democráticos. El criterio generalizado para demostrarlo es el triunfo mayoritario en las urnas. No obstante, pese a que las elecciones son un elemento fundamental de la democracia, su mera realización no garantiza nada.
El próximo 7 de octubre se decidirá el futuro de Venezuela. Cerca de 19 millones de electores irán a las urnas para elegir al nuevo Presidente. Tendrán que escoger entre dos opciones: el continuismo de Hugo Chávez y el cambio de rumbo que anuncia el candidato de la oposición Henrique Capriles.
La ola de incendios de las últimas semanas en la Sierra ecuatoriana, especialmente en el Distrito Metropolitano de Quito, ha dejado en evidencia las debilidades y falencias que tenemos como país en términos de gestión de riesgos.
El pasado domingo entró en vigencia la nueva Ley de Discapacidades. Luego de varios meses de debates, reformas y cambios, el país tiene finalmente un marco jurídico que permita garantizar y salvaguardar los derechos de las personas con discapacidad.
Las elecciones desempeñan un papel clave en el funcionamiento del sistema democrático. El voto no solo permite designar a quienes serán los próximos gobernantes sino en esencia decidir acerca del tipo de gobierno que debe regir en una sociedad.
Estamos a las puertas del proceso electoral. El tiempo fijado para el registro de los partidos y movimientos políticos ha terminado. Luego de ello, cada una de las fuerzas políticas registradas ante el Consejo Nacional Electoral tendrá que presentar candidatos para las elecciones de febrero del 2013.
El arranque de las “primarias de la izquierda ecuatoriana” es una realidad. La Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas –más allá de que hagan los cuadros históricos y no históricos del Partido Socialista por salvar a la tendencia después de servir al gobierno neoconservador de Correa- presentará oficialmente el próximo 30 de julio a sus precandidatos presidenciales.
No es casualidad que en menos de un mes se hayan incautado en Europa y Asia de cargamentos de droga provenientes de Ecuador. Nuestro país se ha convertido en 6 años de una ‘Isla de Paz’ en una ‘Plataforma Internacional del delito y el crimen organizado’.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vuelve al poder. Aunque el Instituto Federal Electoral (IFE) todavía no ha terminado el conteo de votos, el candidato del PRI es el nuevo presidente de México. Enrique Peña Nieto tendría el 31,89%, frente al 31,85% de Andrés Manuel López Obrador (PRD) y el 25,46% de la oficialista Josefina Vásquez Mota (PAN).
Si los inspiradores de la Unión Europea, entre ellos el francés Jacques Delors y el ex canciller alemán Helmut Kohl, así como todos aquellos líderes políticos que impulsaron la firma del Tratado de Maastricht en 1992, tuvieran que hacer un balance de la situación actual de Europa, seguramente se sentirían desilusionados.
Si la firma de todo tratado de libre comercio fuese perjudicial para los intereses de un Estado, la gran mayoría de países no lo firmarían. No obstante, la lista de naciones que ven a este mecanismo como una alternativa para promover su crecimiento económico, aumentar la inversión extranjera y generar mayor empleo cada vez va en aumento.
Según el ‘Informe Mundial sobre las Drogas 2011’, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), menciona que durante el último año, en todo el mundo 210 millones de personas consumieron algún tipo de sustancia ilícita, el 4,8% de la población mundial, en un rango de edad de 15 a 64 años, consumió algún tipo de droga.
El socialismo resucita en Francia. Al menos eso es lo que puede colegirse tras conocerse los resultados de la primera vuelta electoral. El candidato socialista, François Hollande, obtuvo el 28,56% de los votos frente al 27% alcanzado por el candidato conservador y actual presidente de la República, Nicolas Sarkozy.