En un operativo conjunto, personal de Petroecuador, junto con miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, desmantelaron este 15 de junio de 2024 un centro ilícito de almacenamiento de hidrocarburos, en el cantón Joya de los Sachas, provincia de Orellana.
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El inmueble donde se cometía el presunto ilícito estaba ubicado al costado derecho de la plataforma Sacha 65, en Joya de los Sachas. Durante la intervención, las autoridades encontraron un tanquero-cisterna habilitado para el transporte de combustibles. Además, de varios bidones con combustibles, lo que apunta a un centro ilegal de acopio.
Según las primeras investigaciones, este lugar se utilizaba para actividades ilícitas relacionadas con hidrocarburos. Además, en la misma zona, se registró el robo de cable y se descubrieron dos tomas clandestinas en las líneas de 8″ del Oleoducto Coca-Sacha, parte de la Red de Oleoductos Amazónicos (RODA), que transporta crudo.
La empresa estatal Petroecuador informó que su departamento legal inició los trámites de denuncia ante la Fiscalía General del Estado, Además, tomó las acciones necesarias para la reparación de las tuberías y evitar la extracción ilegal de hidrocarburos.
Esta semana también se registraron afectaciones en otros ductos de la compañía. En la provincia de Santa Elena se detectó una perforación ilegal en el ducto de gas licuado de petróleo (GLP) Monteverde-Chorrillos. Además, se descubrió una perforación ilícita en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), en el kilómetro 10, sector Santa Cecilia, en Sucumbíos.
Petroecuador rechazó estos actos vandálicos e hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar actividades ilegales que ponen en riesgo los bienes de la empresa, el suministro de hidrocarburos y el ecosistema. Además, estas acciones provocan pérdidas económicas significativas debido al hurto de hidrocarburos y los costos de reparación de las infraestructuras afectadas.
Entre enero y mayo de este 2024 se registraron 335 perforaciones clandestinas en oleoductos y poliductos del Ecuador. En los primeros cinco meses del año, estas perforaciones ilegales superan las registradas en todo el 2023, que fueron 334 afectaciones. Las pérdidas económicas por esta actividad delincuencial sobrepasas los 75,9 millones de dólares solo en 2023.