Cada día, el internista David Larreátegui recibe a 20 pacientes con malestar respiratorio en su consultorio y en la clínica privada en donde labora. La mayoría tiene dolor muscular o de cabeza, tos y congestión nasal. Estos síntomas son indicadores de la presencia de covid-19 y también de influenza.
La gripe estacional o influenza afecta a Ecuador dos veces al año: la primera se inicia en enero y alcanza su pico máximo en marzo, y la segunda se inicia en julio y alcanza su pico máximo en agosto. El Ministerio de Salud lo señala; pero, ¿cómo diferenciarla del covid-19?
Las enfermedades respiratorias, principalmente, influenza, neumonía y las patologías crónicas de las vías aéreas inferiores, están entre las principales causas de muerte en Ecuador en los dos últimos años.
En esta época de invierno se registra un aumento de males respiratorios como la gripe. Pero, ¿cómo evitar confundir sus síntomas con la enfermedad covid-19?
Tos, estornudos, resfriados, fiebre, gargantas congestionadas. Esos son algunos de las síntomas comunes que causan las enfermedades respiratorias durante la temporada de invierno.
El coronavirus es similar a una gripe o influenza fuerte. Se presenta con los mismos síntomas, pero agravados; es decir, fiebre superior a 38 grados, dolor muscular y problemas respiratorios, por lo que su detección requiere de un diagnóstico. Por la circulación de la nueva cepa llamada Covid-19 hace falta someterse a un examen si se ha estado en relación con personas contagiadas, entre otras señales.
Se oye un sonoro estornudo en el bus… Nadie dice ni hace nada… todo sigue normal. Solo yo, que no sé dónde meterme, pero tampoco hago ni digo nada, por temor a alguna mala cara o insulto. La persona del estornudo, toda campante, vuelve por segunda y tercera vez a su elocuente entrega de microbios. Autorizado por el estornudo se hace presente, en otro lado del vehículo, una potente tos derivada de unos pulmones congestionados. Entonces pensé: “Seguro… treinta contagiados”, angustiado por la actual expansión de la influenza, y de la inminente visita del “corona virus”.
Un total de 424 217 atenciones, en todo el país, han atendido las brigadas Toda Una Vida entre noviembre del 2019 y el 6 de febrero de este 2020. El Gobierno Nacional hizo una evaluación del trabajo emprendido dentro de este programa estatal.
Con batas blancas y, en ocasiones con mascarillas cubriendo sus rostros, infectólogos y neumólogos tratan de frenar el avance de virus causantes de patologías infectocontagiosas como influenza o neumonía y, si fuera el caso, el coronavirus.
El virus de la influenza es de circulación estacional. En Ecuador, uno de los picos se registra entre las cuatro últimas semanas del año y las 20 primeras del siguiente. Por eso la campaña comenzó el 18 de noviembre de 2019 y se extenderá al 28 de febrero de 2020.
¿Usted o alguien cercano contrajo influenza en los últimos días? Esa fue la pregunta que hizo EL COMERCIO, desde las 19:10 del 2 de enero del 2020. Y hasta las 09:12 de este martes 7 de enero participaron 8 061 personas del sondeo. El 46%, es decir 3 731 de quienes votaron, dijeron que sí. Y la mayoría, 54%, respondieron que no.
En el transporte público, en los ambientes de trabajo e incluso en los centros educativos se observa a personas tosiendo o estornudando; otras cuentan que tienen dolor de garganta. Pero que luego de los chequeos médicos dicen que no tienen algún tipo de influenza.
La vacuna contra el virus de la influenza se coloca a personas de los grupos prioritarios. No tiene ningún costo y se puede realizar sin previa cita en cualquier centro de salud del país. El Ministerio de Salud informó que la campaña se extenderá hasta el 28 de febrero del 2020.
Con un megáfono en mano, el médico del centro de salud Chillogallo, José Pinza, invita a las personas para que se acerquen a la vacunación para combatir el virus de la influenza. Junto a él dos enfermeras recorren las calles del sector de Santa Rosa III, en el sur de Quito, ofreciendo la dosis a personas de la población prioritaria como niños menores de 5 años, adultos mayores, embarazadas, con discapacidad o enfermedades crónicas.
Niños menores de 5 años, adultos mayores, mujeres embarazadas o que hayan dado a luz, con enfermedades crónicas (hipertensión o diabetes), con discapacidad y privados de la libertad son parte de la población prioritaria que debe acudir a la vacunación de la influenza. Ellos pueden asistir a cualquier centro médico público en todo el país para recibir esta dosis.
Desde la semana anterior, en planteles educativos, en hogares y en redes sociales se comenta sobre un posible rebrote de casos de influenza en el país. Circuló, por ejemplo, una captura de pantalla de un comunicado de un colegio privado de Guayaquil, en el que se afirmaba que había 17 casos de chicos con esta infección. Y, ayer miércoles 25 de diciembre del 2019, el asambleísta de Suma, Sebastián Palacios, señaló que le diagnosticaron esta patología.
Guarderías, escuelas, barrios, incluso afuera de las iglesias. Esos son algunos de los sitios en donde se desarrolla la campaña de vacunación contra la influenza AH1N1.
Entre noviembre y enero, los casos de enfermedades respiratorias, influenza y gripe común aumentan, en especial, en poblaciones vulnerables como niños. Es por ello que padres y madres deben tomar las medidas de prevención necesarias para evitar problemas de salud en los infantes.
Surgió en 1997 por una recombinación. El virus de la gripe AH1N1 se formó con fragmentos de influenza aviar, porcina y humana. En el 2009 se volvió pandémico y causó cerca de 18 300 decesos en el mundo.
Las personas que tuvieron influenza incrementaron hasta seis veces la posibilidad de sufrir un infarto o un derrame cerebral, dijo este miércoles 11 de septiembre del 2019 la doctora Patricia Cervantes.