Entre las opciones hay nacimientos de pequeño y gran formato, de materiales como resina o acrílico traslúcido con iluminación. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Cada espacio del hogar merece un detalle que decore y armonice el ambiente en la época navideña.
No solo la sala, también la cocina, el comedor y hasta el recibidor son espacios para decorar con motivos relacionados con la fecha.
Para Carmen Rendón, propietaria de Fiorella Decoraciones, en esos días se utiliza desde mantelería y vajilla hasta recipientes para las golosinas navideñas. Los tarros de latón para guardar dulces y otras delicias son alternativas válidas para estas festividades, en que todos se vuelven más golosos y dulceros.
La mesa del comedor se constituye en el elemento principal de esta celebración. Por eso, además del mantel y los individuales, se pueden colocar candelabros y velas rojas y verdes, colores característicos del tiempo de Adviento.
Pero lo que realmente caracteriza a la Navidad, que es un homenaje al nacimiento de Jesús son, precisamente, los nacimientos. Y los árboles navideños, claro está, que aunque tienen origen nórdico ahora son universales.
Fiorella tiene una gran provisión de estos dos elementos decorativos navideños, especialmente de nacimientos, ese símbolo de los cristianos católicos ideado por San Francisco de Asís en el medioevo.
Hay nacimientos de todo corte y estilo, con una particularidad: son dos los materiales predominantes: el acrílico y las resinas.
Los de acrílico son translúcidos y tienen iluminación, lo que hace que parezcan del más fino cristal, aunque su precio es muy inferior. Hay nacimientos desde USD 38 hasta de USD 760, valor de una sagrada familia de gran formato que enciende el ambiente donde sea colocado.
Los nacimientos de resina son mucho más modestos en tamaño, pero no por eso menos llamativos. Son de corte temático y étnico. Hay árabes, afroamericanos, de la Sierra y más.