El Jardín del Cacao y Chocolate se construyó entre el 2017 y
el 2018. Fotos: Cortesía Bikubik
Inserto entre cultivos de cacao se funde con su entorno gracias a los materiales que lo conforman: bambú y madera colorado. Se trata del Jardín del Cacao y Chocolate, proyecto ubicado en el cantón Carlos Arosemena Tola, a 30 minutos de Tena, provincia de Napo.
Según Ernesto Bilbao, uno de los arquitectos encargados del diseño, la obra es parte de los proyectos estratégicos del paisaje cultural del cacao en Napo. Aquello, con la idea de fomentar elementos patrimoniales vinculados al cacao fino de aroma por iniciativa del Ministerio de Patrimonio con el apoyo de la Mesa del Cacao, del GAD de Arosemena Tola y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ).
Es así que el Jardín del Cacao y Chocolate se concibe como un proyecto arquitectónico-paisajístico que se sitúa en un terreno de 5 hectáreas aproximadamente.
El bambú es parte de la estructura de la edificación.
La idea fue crear este jardín para demostrar la producción del cacao y de otras especies nativas que provienen del cultivo tradicional amazónico ‘Chacra’, caracterizado por un alto grado de agrobiodiversidad y prácticas amigables con el medioambiente.
El arquitecto explica que el proyecto está organizado por un circuito mayor que distribuye una serie de pabellones que muestran cronológicamente el proceso de transformación del cacao desde su siembra, cosecha, poscosecha y elaboración de distintas formas de chocolate artesanal.
Entre estos principales pabellones están la sala multiuso y de capacitación, un mirador, el área de fermentación, la chocolatera, entre otros. Cada uno cuenta una historia, pero además se convierte en una experiencia vivencial para los visitantes del lugar.
Los senderos ecológicos e informativos son parte del proyecto.
El Jardín del Cacao tiene aproximadamente 1 200 m² de construcción. Su estructura está construida con materiales de la zona, como la madera colorado y el bambú, que permiten obtener diferentes texturas, tonalidades y tipos de particiones.
Como parte de todo este circuito se plantearon senderos ecológicos e informativos para apreciar los cultivos y concienciar sobre todo el proceso que implica la producción de uno de los productos más importantes del país. Adicionalmente, como parte de las actividades, se degustan productos elaborados con cacao.
La finalidad de la obra es preservar, mantener y difundir el patrimonio cultural y natural de este sector de la provincia.
El Jardín del Cacao y Chocolate se hizo con materiales como el bambú y la madera
Este Jardín se suma a otros atractivos del cantón, como el río Anzú, que circula paralelo a la vía Troncal Amazónica y a los asentamientos urbanos. También está cerca al Parque Nacional Llanganates, que puede ser explotado como un punto de interés turístico.